Punto de vista del autor….

Una ligera risita escapó de sus labios al sentir su toque seductor sobre su cuello, él rozó su nariz con la punta de su cayado haciéndole cosquillas, el cuello de Flor era la parte sensible de su cuerpo y un ligero toque puede quitarle el aliento, pero en este momento estaba disfrutando de las pequeñas carcajadas sinceras que ella estaba haciendo de vez en cuando.

Sus oídos se sintieron muy bendecidos al escuchar tales carcajadas alegres emitidas por sus labios, una vez más le hizo cosquillas en el cuello a propósito, se ganó otra risa de ella y, finalmente, teniendo piedad de ella, se alejó levantando la cabeza para tener una vista adecuada de su océano.

—Simplemente no puedo tener suficiente de ti —susurró inquieto, suspirando, mirando sus brillantes orbes azules. Al ver la misma luz y reluciente inocencia en sus ojos una vez más, sintió que una enorme carga se alejaba de su pecho, cuánto extrañaba esa mirada en sus ojos.

—Déjame echarte un vistazo —declar