Capitulo 6

Alan... 

Acepto que desde que la vi sentada en el avión no pude dejar de verla y pensé que sería todo muy fácil pero no es así. Soy un alfa por lo cual mi mate debería ser una loba, nunca se han visto humanas como lunas ni dirigiendo una manada y sinceramente, aunque quiero algo con ella no creo que ella pueda comprender lo que podemos sentir por nuestra mate o de hacer por ellas. A pesar de que Natalia sea mi zorra personal y quisiera que se fuera de la mansión no puedo por el simple hecho de que ella les dirá a los demás que mi mate es una simple humana. 

Ustedes dirán ¿y eso que tiene que ver?, pues lo tiene y mucho porque la gente del pueblo la rechazara y si no cumplo ellos no solo se podrán ir, sino que pueden pedir un cambio de alfa y pues tendré que luchar con una lista de alfas por mi puesto. Por lo que decidí dejar que ella sola se haga querer por todos y si sé que es muy estúpido, pero creo que les caerá bien o eso espero. 

Es cierto y me responsabilizo por todo lo que le ice cuando llego a la mansión, me siento culpable por eso. A pesar de que tenemos diferentes destinos la amo y quiero que tengamos algo antes de que ella me olvide, al menos para que yo pueda sentir que algún día pudimos haber llegado a tener algo. Por eso hoy quiero que salgamos de aquí y tratar de por un momento de olvidar los problemas que tenemos o al menos los que tengo yo. Hace ya un siglo que mi lobo no me hablaba, pero cuando ella y yo nos vimos fue cuando por primera vez en años me hablo, a la vez me sentí aliviado de que aún seguía ahí y por el otro solo quería que volviera. 

Él me advirtió que ella tenía un destino y que en ese destino no terminábamos juntos, aunque quise sacarle más información no pude por lo cual me conformare con los días que podamos estar juntos. No todo lo malo tiene que tener el destino que le depara y no quiero ser él malo al menos en esta historia. Le dije a una de las empleadas que le lleva la comida que le diga que se prepare para la noche que a las ocho la iría a buscar para salir y que usara algo cómodo. 

Lo que tengo planeado para los dos es ir a una parte del bosque que poseo y hacer un picnic bajo las estrellas. Espero que le guste porque si no, no sé qué voy hacer, nunca hice esto por nadie ni siquiera me importo tanto lo que pensara la otra persona hasta ahora, pero esto es diferente es especial. Hoy cuando me desperté a su lado no me quería ir, pero tengo obligaciones que cumplir y si quería salir con ella tenía que hacerlas y además inventar algo para que Natalia se fuera ya que hoy no quiero que nadie nos interrumpa. Espero que todo salga bien y podamos conocernos mejor. 

Por mientras voy a firmar algunos papeles y de encargarme de patrullar algunas horas las fronteras con Cristina mi beta y mejor amiga. Es la única que la vio y sabe de la existencia de ella, me da consejos para no cagarla tanto ya que estoy un poco oxidado en ese sentido, les recuerdo que tengo cuatrocientos años y lo he visto casi todo, pero hace mucho que no salgo con alguien. 

Unas horas después... 

Estoy esperándola en el living, sinceramente estoy nervioso nunca pensé que llegaría este día en el que una mujer me volvería loco y a la vez enamorarme. No lo sé es un poco raro lo que siento por ella, quiero decir no estoy acostumbrado a esto ni a lo que me hace sentir, pero bueno es mejor a que no sentir nada. 

Una vez que siento como alguien baja por las escaleras mi mirada se va en esa dirección y veo bajar a mi chica vestida con pantalón ajustado, una blusa de color negro y en sima de esta una chaqueta del mismo color, lleva puesto unos zapatos blancos. Salimos de ahí y nos internamos en el bosque, al pasar ya un buen tiempo caminando llegamos al lugar este tiene un lago y con él una hermosa cascada pero no cualquier cascada esta contenía sirenas bueno al menos una vieja amiga de la infancia. 

- Que hermoso lugar - me dijo. 

- Pensé que te gustaría venir a este lugar ya que es muy tranquilo - le dije. 

- Ven sígueme - le dije. 

Una vez que fuimos en dirección a la manta nos sentamos y decidí sacar de la canasta que estaba aquí dos copas y el vino, también algunos bocadillos. Sirvo un poco de vino en las dos copas y le entrego una de estas, al ver que ninguno de los dos decía nada me decidí en decir algo para entablar al menos una conversación. 

- No me has dicho tu nombre - le dije. 

- Me llamo Aura - me dice. 

- Tienes un nombre no muy común - le dije. 

- Por suerte si - me dice esta. 

- Si tienes alguna pregunta para hacerme puedes hacerla esta es tu oportunidad - le dije. 

- Bueno tengo una - me dice. 

- Pues dímela - le dije. 

- ¿Por qué dices que puedes cambiar... - su pregunta es interrumpida por mi vieja amiga 

Ambos sentimos como chapotea algo en el lago que esta junto con la cascada por lo cual nos paramos y nos acercamos a la orilla de este. Cuando estamos en la orilla vemos Amelia que se acerca a nosotros y nos sonríe. 

- ¿Quién es ella? - me dice. 

- Ella es mi mate Aura - le dije. 

- Es un gusto conocerla - le dice esta para luego estirar su mano en su dirección. 

- Me llamo Amelia - le dice está tomando su mano y en ese momento sus ojos azules se cambiaron a blanco, esto solo pasa cuando ella ve el futuro de las personas. 

- ¿Qué le pasa? - me pregunta, pero no le puedo responder ya que Amelia comienza a hablar. 

- Se acerca el día de la venganza y con eso un nuevo comienzo para las almas perdidas, la reina regreso por lo que un día se le arrebato, pero no todo será como antes un final inesperado se viene y con ello una nueva reina alumbrando con su oscuridad a todo aquel que la venere y la reclame como su reina - nos dice.

Leia este capítulo gratuitamente no aplicativo >

Capítulos relacionados

Último capítulo