Moira En algún momento el cielo se vuelve gris, la tormenta que rompe de la nada oculta el gemido que escapa de mí mientras conduzco de regreso a casa…¡Su casa!Maldigo para mis adentros mientras trato de conservar la calma, el dolor de cabeza incesante me dice que los supresores están tratando de controlar el ciclo de calor, pero estuvimos cerca Dillon y yo, tan Cerca que estuve a punto de decir que sí.El calor que consume mi piel me hace gemir. Atravieso la carretera al límite de velocidad y no me siento mejor cuando llego al fin a las puertas que custodian el terreno de la casa.Un auto naranja está estacionado fuera, la lluvia se hace más fuerte mientras me pregunto qué tipo de día tan infernal es este.La duda de si tendré oportunidad de escapar se responde por sí sola cuando la dueña del auto naranja se acerca al porche sosteniendo dos paraguas. La veo abrir uno antes de bajar las escaleras hacia mi auto. Dejo caer mi cabeza sobre el volante esperando la inminente realidad qu
Moira Termino de arreglar mi maleta unos momentos antes de que el sonido de la puerta principal me diga que Ced está aquí.Después de mi conversación con Melissa tomé la decisión más saludable para todos. No puedo seguir escondiéndole la verdad a Cedric. No puedo pretender que en algún momento volveré a quererlo y definitivamente no voy a dejarlo sufrir.Me ha ayudado tanto que no podría compensárselo. Los días en Alemania no eran precisamente agradables, no me herían o torturaban, pero me usaron de tantas formas como pudieron para conseguir los malditos supresores que ahora me están dando.¿Irónico, verdad?Un ligero toque en la puerta me hace mirar hacia ella, camino lista para abrirla y lo primero que veo es a un desanimado Ced tratando de sonreír.—¿Estás enfadada todavía?Suena triste, mi pecho comienza a latir rápidamente debido a los nervios y toma todo de mí mirarlo directamente a los ojos.—Tenemos que hablar Ced, yo…—respiro hondo—tomé una decisión.—¿Qué?—él me mira confus
Dillon.Melissa corre de casa tan rápido que ni siquiera me da tiempo a preguntar cuando pasa por mi oficina. Los papeles que deje para revisar hoy pierden todo su interés, así que llamo a Adam para saber si sucede algo.Él no contesta, la preocupación de que Moira esté en problemas me hace caminar rápidamente tras Mel y consigo llegar con ella al aparcamiento.—¿Sucede algo Melissa?—Luego Dill, necesito ir a ver a mi hermano.—¿Tu hermano?—cuestiono—¿Qué sucedió?Ella maldice, intenta subir al auto, pero la sostengo del brazo lo suficientemente fuerte como para que no pueda y gruñe antes de lanzar las llaves a mi cara.—Moira discutió con Cedric, voy a ver cómo está él y…—¿Dónde está Moira?—No tengo tiempo para esto Dill, después te diré todo, ahora déjame ir.—Iré contigo.Decido rodeando el coche, ella suspira, se sienta en el lado del copiloto y conduzco preocupado por Moira.—¿Qué sucedió Mel?Insisto, ella me mira durante una segundo antes de contestar con la vista fija en la
Moira Me despierto con un dolor de cabeza insoportable, tardo un momento en reconocer el techo de color naranja que aparece en mi campo de visión y eso solo empeora el latido constante dentro de mi cráneo.Los recuerdos de Ced, de nuestra discusión y de cómo terminaron las cosas hace que no quiera salir de esta cama nunca más. No tengo idea de lo que va a suceder ahora, ni siquiera sé cómo lidiar con todos los problemas que tengo.No quiero que mis hijos tengan que sufrir por mis malas decisiones, pero al parecer no he sido capaz de tomar una sola que nos ayude a todos. El silencio reinante en todo el lugar me hace fruncir el ceño después de unos minutos,Busco mi móvil por toda la habitación y abro mis ojos en shock cuando veo la hora. Maldigo para mis adentros mientras corro hacia la silenciosa cuna donde deberían estar mis hijos pero está vacía.El pánico me hace temblar, mi garganta se cierra mientras corro descalza fuera de la habitación y estoy a punto de gritar asustada cuand
Dillon Moira despertó en la madrugada, pude escucharla, darle de comer a los bebés en su habitación y también pude escucharla resoplar unas horas después.No fui capaz de dormir bien, mi cuerpo no entiende que ella no me desea, así que los instintos mantienen mi libido por las nubes, haciendo no solo incómodo, sino también imposible dormir.En la mañana fui por los bebés, comenzaron a llorar, pero Moira no despertó. En principio pensé que estaba demasiado agotada, así que los lleve a la cocina y les di de beber unos biberones que la noche anterior saqué de una bolsa congelada para mantener en la nevera.Me ocupé del desayuno para cuando ella despertara, Melissa llamó queriendo saber cómo estaba antes de irse a trabajar. Masson me llamó una infinidad de veces, al igual que Adam, pero no pienso contestar una sola de sus llamadas.Estoy enfadado con él por lo que le hizo, por lo que nos hizo y si cree que todo se resolverá con sus estúpidas amenazas está equivocado. Confío en su buen ju
Moira El día no mejora, las píldoras logran controlar el celo, pero el dolor en mi bajo vientre continúa. La sangre no deja de bajar, así que me encuentro regodeándome en mi propio dolor sin ser capaz de hacer otra cosa.Dillon me prohíbe cerrar la puerta de la habitación. Me siento tan débil que ni siquiera puedo negarme.¿Cuándo fue la última vez que estuve así de mal?Creo que fue en el primer mes después del parto, las heridas aún estaban frescas cuando comencé a sentirme mal y los dolores me hicieron perder la cabeza.Estaba tan triste, tan sola que quería morir. Ced intentó ayudarme, pero no tenía idea de lo terriblemente doloroso que eran los cólicos y no podía permitir que me ayudara a cambiarme las compresas.¡No me sentiré cómoda con eso jamás!Me encojo una vez más bajo la sábana, el fuerte latido de mis entrañas hace que las lágrimas broten de mis ojos y me encojo sobre mi misma intentando no llorar.Estoy emocional, asustada por todo lo que puede pasar a partir de ahora.
Dillon El ligero arrullo a unos pocos pasos de mí me hace parpadear, busco el lugar desde el que proviene el sonido que me hizo despertar y salgo de la cama algo adormecido.Mis pasos son guiados por la suave voz que entona algún tipo de canción. Me detengo en la próxima puerta de este pasillo, mis ojos ven a Moira tarareando al pie de la cuna mientras apoya su rostro en una de sus manos y mantiene la otra dentro de dónde duermen los bebés.Está despeinada, sus ojos se mantienen cerrados aunque murmura la melodía casi de manera ininteligible. Mi cuerpo se siente cálido al verla así, me quedo de pie en la puerta un poco más. Supongo que algún día tendremos nuestros propios bebés que la harán quedarse también a los pies de su cama mientras canta alguna cosa y quiero estar ahí con ella cuando eso suceda.Pasó todo el día sufriendo, cuando la vi sangrando y tan pálida como una hoja, creí que se desmayaría, pero solo lo soporto. Mi cuerpo gruñía a cada paso que dimos hasta el baño y lo ún
MoiraTermino de arrullar a mis bebés y siento esos nervios tan incómodos remover mi vientre. Sonrío burlándome de esta tonta emoción cuando he hecho con él todo lo que una mujer puede hacer con un hombre y camino rápidamente hasta la habitación contigua.Esa parte de mí que todavía cree que esto es un error hace que me detenga en medio de la puerta. Quizás estoy volviendo a cometer otro error, pero tengo que admitir que seguro negándome solo está haciéndome perder la cabeza.¿Quién puede resistirse a Dillon?Nadie puede resistirse al hombre que amas, rogándote por una segunda oportunidad. Él nunca me engaño, pensó que le mentí, es verdad, pero también yo lo odié un poco durante ese tiempo creyendo lo que Masson dijo sobre su relación, así que ambos deberíamos darnos una oportunidad de sanar.Si soy sincera no creo poder seguir huyendo durante mucho más tiempo, soy débil cuando dice que me ama. Mi corazón se ha detenido cada vez que lo encuentro cuidando de mis hijos y si quiero culpa