39:"Solo vete"

Dillon

Mis hombres se esconden entre los edificios, muevo mis manos hacia el rifle de alto calibre que hace años no utilizo y veo a Adam mirarme desde unos pocos metros. El olor denso de esta zona industrial ayuda bastante a ocultar nuestro olor.

Adam gesticula un ¿Estás bien? Con preocupación, así que doy un movimiento de cabeza para responderle. Fué difícil encontrar un modo de comunicarnos entre todos porque usar equipo de seguridad sería arriesgado. El lycan podría oírnos y perderíamos la oportunidad de conseguir capturar a todos estos...

Mentirosos, doy una última revisión al rifle en mis manos antes de que una sirena suene a lo lejos en las calles.

Esta es la señal, miro de regreso a Adam que se acomoda acostado a lo largo detrás de su ametralladora y escucho la desagradable voz que hace a mis ojos abrirse de preocupación.

—Sé que están aquí—el líder de los RML habla—siento que tendrán que conformarse con el lycan, porque esa perra que trae con él también es mía.

M*****a sea, gruño sabiendo que este tipo se adelantó a nuestros planes o mejor dicho nos utilizó. No podemos retroceder ahora, pero tampoco pienso dejar que escape, así que me aparto de la mi lugar para bajar hacia la parte inferior del edificio.

—Dillon

Gruñe Adam lo más bajo posible, llevo un dedo a mis labios, paga hacerlo callar antes de hacer un gesto de que todo está bien. Bajo las escaleras con prisas, llego al primer piso del edificio a medio construir justo cuando ese maldito lycan sujeta a Moira cerca de él.

No soy capaz de ignorar el pensamiento de que ella está hermosa como siempre, su mirada luce un poco nerviosa y quizás está más delgada, pero se ve saludable.

—Es mía—dice el lycan—¿Qué vas a hacer?

Antony el líder de los RML, sonríe, da un paso más hasta ellos y el olor fuerte de una mujer llena el ambiente. No me afecta, pero puedo olerlo, el terror se mezcla mientras el hombre de pelo vetado por los años hace algo que me deja de piedra.

Él lanza un dardo directo al tipo que sostiene a Moira. Él la empuja con brusquedad hacia el suelo, sus dientes se extienden mientras ni siquiera se quita la ropa para comenzar a cambiar y veo a alguien correr para tomar a Moira.

—¿Realmente creíste que tendría oportunidad?—dice cunado el lycan intenta atacarlo—imbécil.

Son las únicas palabras que dice antes de que el lycan se tambalee sobre sus patas traseras un poco más. La mujer encadenada a unos pasos del hombre grita, el olor molesto de otro alfa llena el lugar y puedo ver los ojos del líder de los RML abrirse incrédulos cuando el lycan se pone en pie y salta sobre su espalda.

El hombre que tiene a Moira sujeta, corre a ayudarlo, el que sujetaba la cadena de la otra chica también lo hace y entonces un disparo cruza el aire. El lycan gruñe, mueve su rostro babeante hacia la dirección de la que vino el disparo y me quedo congelado sobre el suelo cuando salta sobre Moira tomándola del pelo.

Ella grita, alguien más dispara haciendo que la ansiedad se mezcle dentro de mí cuando ella grita asustada. Me obligo a reaccionar antes de que el maldito Antony escape. Corro para atraparlo, pero el tipo sonríe lanzando una bomba de humo en mi dirección. El olor metálico quema mis pulmones, Escucho a mis hombres gruñir desde algún sitio y me sujeto de una de las escaladoras incapaz de correr tras ese maldito hombre.

Mis ojos captan al lycan que continúa sujetando a Moira, cierro mis ojos dispuesto a no dejarlo escapar. El cambio llega mientras alguien más aleja a la chica encadenada que solo grita de pánico a unos metros de mí.

La furia de todos estos meses ayuda a mi cuerpo a sobrepasar los efectos de lo que sea que ese maldito hijo de perra me lanzo, mis patas corren furiosas hacia el lycan que me mira con odio.

Su cuerpo salta para encontrarse con el mío. Sus dientes se clavan en mi hombro, gruño, furioso mordiéndolo de vuelta, pero está herido y yo tengo la furia a mi favor. Huele a ella, a mi mujer, la mujer que me engaño.

Sus patas intentan alcanzar mis ojos, mis garras se clavan en sus costillas mientas, abro mis fauces para morder su cuello dispuesto a no dejarlo escapar.

El lycan gime, sus piernas se tambalean haciéndolo caer hacia atrás y utilizó mis garras para rasguñar su cara sin importarme una m****a si esto es injusto o no. Lo merece por asesinar a un chico inocente, por tomar lo que me pertenece, pero especialmente por haberla hecho su pareja.

A ella, a mi mate, la m*****a mujer que me engaño. El lycan llora bajo mis dientes, siento su sangre brotar sobre mi boca mientras sacudo con rabia ese lugar y su corazón deja de latir en algún momento. Alejo mis dientes de él, escucho los pasos de Adam, corre por las escaleras para acercarse y veo a una llorosa Moira aún en medio de este lugar.

Camino furioso hasta ella, la veo temblar cuando su mirada se cruza con la mía y salto sobre su cuerpo dispuesto a acabarla, a vengarme por lo que me hizo, por traicionarme, pero cuando veo su pecho subir y bajar a toda su capacidad.

Cuando sus ojos me miran con dolor, mezclándose con el terror en el aire, descubro que soy incapaz de hacerle daño. No puedo tenerla, no cuando me traicionó, pero ella es mi mate y soy incapaz de hacerle daño. Permito a mi lobo retroceder un poco para poder hablar.

—Dillon—llora asustada—Dillon por favor...

¿Por favor? ¡Por favor!

Me siento furioso, gruño intentando encontrar las fuerzas para acabarla, pero no la encuentro. Clavo mis dientes en su brazo haciéndola gritar y me siento mal solo por eso.

—¡Largo!—digo rabioso—fuera de aquí antes de que te mate ¡Maldita!

Ella abre y cierra su boca, muerdo su brazo más fuerte antes de apartarme para que sea capaz de correr lejos, pero un lycan de ojos azules se yergue justo frente a mí.

—¡Fuera!—grito a mi hermano—¡Adam, déjala ir!

Mi hermano me mira, hace un gesto de negación y se prepara para atacarme justo cuando Moira corre hasta él. La veo detenerse a su lado mientras mi hermano la mira.

—¡Adam!—llora—yo...

Sus ojos van a mí antes de regresar a él y salir corriendo sin decir nada más. Mi hermano, gruñe, corre hasta donde estoy dejándola escapar y no le permito decir una sola palabra antes de correr en dirección a dónde Niki debería estar esperando con la chica que los demás hombres recuperaron.

Adam se acerca en su forma humana un minuto después. Lo miro negando con mi cabeza para indicarle que no quiero oír una sola palabra y ambos enfocamos la mirada en Niki que está junto a la chica que enviaron del AIS.

—Estará bien—dice después de pinchar el pulgar de la mujer encadenada para probar su sangre—¿Era solo ella?

—La otra chica escapó—miento—usó su feromona para...

—No es un peligro—Adam me corta—solo afecta a los Alfas dominantes si se acerca—me mira—podemos encargarnos de eso más tarde.

—Bien—Niki toma a la chica aterrada frente a nosotros—la llevaré a mi territorio, encárguense del lycan.

Hola hola soy Laurann Kleypas y me gustaría saber que les parece este libro si pueden déjenme su opinión en los comentarios

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