[Joselyne]

El vuelo fue una bendición totalmente, cuando puse el suelo de la ciudad capital, lo único que me recordaba donde había estado era Darius que seguía vistiendo su uniforme de combate.

El viejo que parece el supervisor de Thiago, nos había dejado solos para este punto. Me había llegado a sentir incómoda después de la platica que habíamos tenido, pero era cierto mi punto. Thiago no puede prevenir que un soldado traicione a todos, porque Aurora puso en peligro a todos, no solo a mi.

Quisiera que mis pensamientos estuvieran en otro lado, como la alegria de que por fin estaré en casa, pero no. Sigo pensando en todos los líos que le he ocasionado al hombre que quiero, quizá por eso esté enojado conmigo. No encuentro alguna otra razón válida.

Darius se acomoda a mi lado cuando abórdanos un avión privado con rumbo a Londres, Inglaterra. Los sillones son TAN cómodos, que me siento en la gloria.

— ¿Desean algo de tomar? —nos pregunta una aeromoza.

— Agua, por favor —respondo. Dar