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Key Sandria¡Hola! El día de ayer no pude actualizar porque enfermé, pero hoy me siento mejor. Espero disfruten este capitulo y por la tarde subiré otro. Gracias!
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El soldado 28. "Olor a muerte"
[Thiago] Escuchar ese nombre nuevamente… ver que esa mujer se volvió demasiado peligrosa y que de alguna manera hizo creer a Akil que yo daba permiso hizo que mi furia creciera. — Akil habló con ella mientras yo iba por ropa —siguió explicando mi esposa— ¿No te lo dijo? Mi vista se nubló por un momento. Unas ganas de levantarme e irme para buscar a esa maldita mujer creció. De esta no había ninguna put* manera que se pudiera salvar. Que sea mujer es la menor de mis preocupaciones ahora mismo. — Jamás hubiera dejado irte sin mi, mucho menos solo con un soldado, Joselyne. — Algo debió pasar, pero… lo que importa es que estamos bien. ¿Verdad? No claro que no. Ella está tratando de que las cosas suenen bien, pero no es así. Ella ha sufrido un trauma, perdí a un soldado y un niño se sacrificó por mi. Nada de esto está cerca de estar bien. — No me hagas mentir. Esto no está bien, tú no estás bien, pero lo estarás cuando te vayas. — ¡Darius! —grité con fuerza, para lograr ser escuch
El soldado 29. "Herir"
[Joselyne] Por un momento pensé que Thiago golpearía a Aurora, entiendo su enojo. Mi mirada se pasea de Akil a Aurora. No debo interferir en la forma en que los soldados se educan, por decir. Como no quiero conocer esta cara de él, me doy la vuelta para entrar de nuevo a mi laboratorio. Estoy rezando porque se acabe este día y poder regresar a mi hogar. Quiero estar en un ambiente de paz con Thiago, conocerlo fuera de esta gran mierda. Tengo que pagar terapia de nuevo, se que viviré pensando que estoy siendo perseguida todo el tiempo. Cuando me siento en el suelo, noto una flor que Hakim me había dado. Quiero despedirme de él antes de irme. No quiero irme y saber que el sigue mal, no le ayudé a buscar a su hermana, al menos quiero que sepa que siempre estaré para apoyarlo.—¿Darius? —Si necesitas algo solo tienes que decirme —responde Darius después de unos segundos— No deseo hablar mucho contigo hoy, Thiago parece ya bastante enojado con lo que tieneSonrío levemente. —A ve
El soldado 30. "Castigo"
ADVERTENCIA: Este capitulo tiene dos puntos de vista. Primero narra Thiago y después Joselyne [Thiago] — General Maximo —saluda el ministro— Es un placer volver a verlo. Luce su traje de combate, tiene un arma lista para usarse y después de él bajan al menos tres soldados más, soldados que forman parte de su guardia. — Ministro —me pongo firme, dando un saludo como lo dicen las reglas cuando tenemos a nuestro superior. — ¿Puedes explicarme por qué el líder de los rebeldes está muerto, general? Nunca me has decepcionando tanto como hoy. — Ministro, él tenía a la doctora Joselyne Bloch. Ella está bajo mi cuidado, hice lo que tuve que hacer para salvarla. — ¿Salvarla? Explícame primero como es que pudo llegar a ella, antes de que ordene un castigo para ti. Sin perder la postura, mi boca dice la verdad de lo que ha pasado estos últimos dos días. Como una de ms tenientes, me ha traicionado por celos. Como castigué a mi mejor sargento. Detallo hasta el último de los detalles antes mi
El soldado 31. "Pasiones que animan"
[Joselyne]Estoy impactada. Cuando Thiago se levanta dejando en el suelo a Marcus, recibo el impacto del hombre que es. Thiago es grande, sus músculos sobresalen mucho, con las manos llenas de sangre, el rostro sudado, se ve imponente y hasta aterrador. Da un paso hacia a mi y yo retrocedo, pero no por miedo, si no por lo que él impone. No tiene nada que ver con miedo, si no que de verdad debo admirarlo de lejos. —Sabía que esto pasaría cuando me vieras así —sisea lleno de rabia. —No, no es lo que piensas —me apresuro a decir— Yo… —¿Tú qué? Me tienes miedo y es más que obvio por la forma en que me miras. Soy un soldado que mata para el gobierno. Aunque es legal mi trabajo, sigo siendo un asesino, Joselyne. Esto es lo que soy, golpee a Aurora con mis manos hasta dejarla igual que a Marcus y no me arrepiento. Es su castigo, más un bono porque su traición te puso en peligro. No soy el hombre bueno y no me interesa serlo. Quiero llorar por la presión mental que este hombre está ej
El soldado 32. "Algo nuevo"
[Joselyne] El vuelo fue una bendición totalmente, cuando puse el suelo de la ciudad capital, lo único que me recordaba donde había estado era Darius que seguía vistiendo su uniforme de combate. El viejo que parece el supervisor de Thiago, nos había dejado solos para este punto. Me había llegado a sentir incómoda después de la platica que habíamos tenido, pero era cierto mi punto. Thiago no puede prevenir que un soldado traicione a todos, porque Aurora puso en peligro a todos, no solo a mi. Quisiera que mis pensamientos estuvieran en otro lado, como la alegria de que por fin estaré en casa, pero no. Sigo pensando en todos los líos que le he ocasionado al hombre que quiero, quizá por eso esté enojado conmigo. No encuentro alguna otra razón válida. Darius se acomoda a mi lado cuando abórdanos un avión privado con rumbo a Londres, Inglaterra. Los sillones son TAN cómodos, que me siento en la gloria. — ¿Desean algo de tomar? —nos pregunta una aeromoza. — Agua, por favor —respondo. Dar
El soldado 33. "El regreso"
[Thiago] Mis ojos no pueden creer lo que estoy viendo. Ni siquiera estoy seguro de que realmente sea él. Han pasado solo tres días desde la última vez que lo he visto… — ¿Dónde está la doctora? —preguntó casi como un susurro, cayendo al suelo. Me apresuro a llegar hasta donde está, lo tomo entre mis brazos. — ¿Dónde está la enfermería? —pregunto — ¡Adelante, puerta tres! —me responde alguna persona. El cuerpo del niño entre mis brazos es ligero, lo que me hace preocuparme de que realmente esté bien. No tengo la menor idea de lo que ha tenido que pasar para poder llegar hasta este lugar. Definitivamente alguien debió ayudarlo. — En la mesa —me indican Las mujeres de blanco y un hombre se acercan a resisar el cuerpo de Hakim. Sus rostros me indican que realmente está tan mal como se ve. Tiene sangre por todo su cuerpo, los golpes están marcados casi en cada centímetro de su piel. — Está deshidratado, severamente —me informa el doctor que no deja de revisarlo— vamos a necesitar
El soldado 34. "Vuelo"
[Joselyne] El último piso parecía desolado. Lo único que se podía escuchar era el sonido de mis zapatos contra el pulcro suelo. La mesa donde suele estar siempre la secretaria del director, estaba vacía por lo tanto si ella no está, muchos menos el director. Di la vuelta para ir a mi oficina. Debo checar que todo esté en orden antes de volver a mi rutina. ¿Eso es lo que realmente quiero? No tengo la menor idea. Mi oficina es mi espacio seguro, pero ahora no lo es tanto. Me siento como si este no fuera mi lugar, es extraño, porque he trabajado mucho para que esta oficina parezca mi segundo hogar. El buzón de voz está repleto de mensajes. Presionó el botón verde para escuchar el último. “Doctora Bloch, lamento llamarla tan tarde. Soy la esposa de su paciente Alphonse Elric, tengo muchas dudas de el tratamiento de él y algunos dolores que le han surgido. Quisiera saber si podemos hablar mediante videoconferencia. Espero su mensaje de regreso” El mensaje se corta, supongo que por pr
El soldado 35. "La vida"
[Thiago] China siempre ha sido muy movido. Desde hace un par de años a ahora, la sede del hospital militar se ha logrado seguir moviendo y creciendo a lo que estoy viendo ahora mismo. El doctor con cinco enfermeras corren con Hakim sobre una camilla. Los sigo de cerca— ¡Emergencia cero cero cinco! Es lo que se repite por los altavoces mientras más enfermeros llegan y termina desapareciendo al final de un pasillo donde ya no se me permite la entrada. Me quedo solamente unos segundos observando la puerta por donde desapareció, para después tomar asiento en la sala de espera. — ¿Quién lo diría? El gran Thiago Kuzanovic esperando… Levanto la vista deseando que el imbecil que pienso que es no sea. Pero todo se va al diablo cuando veo el rostro hinchado de Marcus. — Mierda. ¿Qué estás haciendo aquí? Las vacaciones son para dejar de verlos. Marcus ríe y toma asiento a mi lado. — No quiero llegar a Londres y esperar a que me dejen volar a Rumania. Así que vine a acompañarte, creo qu