Transcurrieron dos semanas durante las cuales Brooke solo se comunicaba con su hermano para mantenerlo al tanto de la situación de su hermana Barbara, ya que les había mentido a sus padres diciéndoles que la joven estaba entusiasmada con una pasantía en su empresa, por lo que tramitaría un permiso en su Instituto para que no afectara sus estudios.

Ellos, aunque al principio se preocuparon por su ausencia prolongada a clases, estaban complacidos del acercamiento entre las hermanas, así que al final estuvieron de acuerdo con su permanencia en la ciudad.

Llegó el día de entrevistarse con la esposa de Neal, quien le notificó que ya había concluido con todas las pruebas a las que sometió a Barbara para poder emitir un diagnóstico en el que no tuvieran ningún lugar las dudas.

Austin, que estaba muy pendiente, asistió con ella al consultorio de la Psiquiatra, después de saludarse, tomaron asiento frente al amplio escritorio de la doctora y escucharon atentamente el largo informe que ella les