— Hola señorita, muy buenos días. Es así que le estábamos esperando la noche para salir, y nos dejó plantados en el club; Sabes que no pensé que vos nos podría hacer algo así.  Es más ni has venido disculparte conmigo. — Dijo Héctor. 

Hola Héctor, muy buenos días. ¿ Como estás? Perdona Héctor, de verdad no fue mi intención de dejarlos plantados así. Lo que pasó; Es que yo tenía un inconveniente personal, y lo peor de todo es que yo no tenía tu número de celular para llamarte. De verdad espero que ustedes me van a perdonar, y lo otro no se donde esta tu oficina, es más, te comento que tengo mucho trabajo. Espero que entiendes Héctor por favor. — Dije yo a él. 

Ya está bien. Te dejó en paz señorita. Que tengas bonito día. — Dijo Héctor. 

Espérame por favor Héctor, necesito una segunda oportunidad; Te prometo que si me invitas esta noche sin duda iré con ustedes. Por favor Héctor, por favor Héctor. — Le dije yo.

No quiero que me harás