Capítulo 34

Katherine miró que Alexei le suplicaba esto, en sus ojos había una angustia tan grande que por un momento se dijo que no aceptaría, algo le decía que no se trataba de simple orgullo si no que había algo más.

_ Muy bien, no aceptaré el trabajo en la casa de subastas Capmbell, ahora déjame ir, no quiero estar encerrada.

_ Lo siento pero no pienso arriesgarme, nos quedaremos hasta el martes.

Katherine no se quiso quedar, tomó las llaves de Alexei y se fue corriendo hacía su vehículo, él había sido empujado con tanta fuerza por la mujer que ella le llevaba ventaja, miró como se subió al coche y lo encendió, sin dudarlo por un momento arrancó.

_ ¡Katherine, espera!

El coche ya iba a una distancia no muy corta pero tampoco muy larga cuando de repente se detuvo, Alexei que venía corriendo para ver si la podía alcanzar

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