— Así son las cosas Lucia, yo tampoco imagine enamorarme pero pasó, disculpame por eso tú y yo ya no podemos seguir viéndonos. — Esta bien Agustín, pero por favor podemos al menos seguir siendo amigos, me conformaré con eso. — Agustín se sorprendió por eso, él lo pensó por un momento, y dado que el creía que Lucia era una buena persona y habían estado juntos por un tiempo decidió aceptar. — Por su puesto Lucía... Al menos te debo eso — respondió él. Lucia sonrió al escucharlo pues seria bueno para ella, tenerla como amiga, así podría planear como hacer que él y su esposa rompieran para siempre y ella quedarse con Agustín. Lucia salio del edificio sonriendo, porque la batalla para ella estaba perdida, pero no la guerra, así que empezaría a armar su plan. Mientras tanto en la residencia Álvarez. Anna se acababa de despertar vio la hora y se apresuro a levantarse y arreglarse. Bajo las escaleras rápidamente, para llegar a la cocina, Joanna estaba preparando la merienda. — sra Anna
Se metió al baño para darse una ducha relajante. Después de un rato salio. Se puso una ropa cómoda para dormir, seco su cabello y salio, para ir a ver si Sofía, por si necesitaba algo. Anna toco la puerta y Sofía la dejo pasar. — Hola Anna ¿hace cuanto llegaste?. — Hace un rato ¿Cómo se siente? ¿Ya tomo su medicamento?. — Ya no te preocupes. Cuanta me que tal tu día hoy. — Bien, salí a platicar con mi amiga, se nos fue muy rápido el tiempo. ¿Ya ceno? ¿Le traigo algo? — En realidad no tengo hambre Anna, ven siéntate a mi lado. — dijo Sofía y Anna tomó asiento. — Dígame ¿Qué pasa? — preguntó Anna, al ver la cara seria de su suegra. — Anna, se que el matrimonio entre ustedes dos fue muy apresurado, tambien se que los forzamos a esto. Pero yo quiero preguntarte algo. Y es que me he dado cuenta que Agustin a cambiado mucho, conozco a mi hijo y veo que esta enamorado de ti pero dime ¿Tú sientes algo por él? — preguntó Sofía. — Yo aun no lo sé. Le soy sincera Agustin siempre pens
Los dos hombres regresaron con los demás y siguieron bebiendo.Cuando Agustin llego a casa era casi la media noche y Anna aun no dormía estaba preocupada por él. Agustín entro tambaliante a la habitación, él no alcanzo a llegar a la cama y cayo al suelo.Anna se sobresalto al oirlo caer se levanto rápidamente para ayudar al hombre ebrio.Cuando por fin pudo ayudarlo a levantarse y acostarse Anna no tenia ni idea de que mas hacer con el, así que decidió ayudarlo a cambiarse de ropa, pues lo que traía apestaba a alcohol y cigarro. Empezo con el saco a desabrochar los botones hizo un gran esfuerzo al quitárselo ahora seguía la camisa empezo a desabrochar los botones y al hacerlo trago saliva. Quito todo lo de la parte superior de su cuerpo ahora seguía la parte inferior. Ella ya no quería hacerlo pero también pensó que no podía dejarlo así seria algo incomodo, volvió a tragar saliva. Desabrocho cuidadosamente el cinturón, Anna estaba tan nerviosa al hacer eso, estaba pensando como hace
Agustin se vistió con ropa informal Anna nunca lo había visto, vestido de esa manera. Pues siempre vestía de traje.. Cuando terminaron de almorzar Agustin se levanto y le dijo a Anna que iría a ver a su madre y salio de la habitación. Anna se quedó pensando. En eso recordó su celular y cuándo lo encontró vio las llamadas de Rodrigo junto con el mensaje que el, le había mandado y recordó que la noche anterior habían acordado salir a cenar. Agustin estaba platicando con su madre cuando su celular sono. — Señor, se que no debía molestarlo pero se presento algo urgente y se requiere su presencia de inmediato. — De acuerdo, ven de inmediato a recogerme. — Si señor. Agustin se despidió de su madre y se fue a cambiar, Anna se sorprendió de lo rápido que fue que ni tiempo le dio de preguntar que es lo que pasaba. Agustín solo se despidió de ella. Cuándo Agustin salio David ya se encontraba esperándolo. Anna aun seguía en la habitación cuando el se fue. Y no supo que paso. Ya que h
Cuando regresaron a casa, Anna coloco las rosas en un jarrón y las llevo a su habitación. Se cambio de ropa y se puso su pijama, salio al balcón a pensar en todo lo que Agustín le había dicho, ella estaba tan sumergida en sus pensamientos que no se percato que Agustin estaba detrás de ella. Agustín se acerco a ella y la abrazo por detrás, en un principio se sobresalto, pero al sentir los brazos de Agustín, solo sonrió. — ¿En que piensas? — preguntó Agustín, enterrando, su barbilla en el hombro de Anna, sintió el aroma de su piel Agustin beso el cuello descubierto de Anna. — En... En nada. — respondió ella, poniéndose nerviosa, pues al sentir los labios de Agustín en su piel, una corriente extraña recorrió en todo su cuerpo. — Te quiero, te amo y eres lo mejor que me ha pasado, gracias por existir y por a ver entrado en mi vida. — dijo él. —Si se trata de agradecer, creo que el merito se lo llevan nuestros padres no lo crees. — Sí, en eso tienes razón, gracias a ellos tu estas a
Dado que Agustin no encontro a nadie en casa le marco a Anna, pues estaba preocupado. — Anna cariño ¿Dónde están? ¿Por qué no hay nadie en casa? — preguntó preocupado el hombre. — Oh Agustín, salimos a dar un paseo, pero ya vamos de regreso. — ¿Dime en donde estan? Iré por ustedes. — respondió el, no se sentiría tranquilo, hasta verla, sana y salva. — No te preocupes Agustín, el chofer vino por nosotras, ya vamos para allá, nos vemos en un rato. — Esta bien, tengan cuidado aquí las espero. Agustin se puso manos a la obra en lo que ellas llegaban el hizo la cena. Esperaba sorprender a Anna con eso. Cuándo las tres mujeres llegaron y entraron a la casa, sintieron un aroma agradable que venia desde la cocina, Sofía y Joanna sabían quien era el autor pero Anna no. — ¿Quién esta cocinando? si Joanna esta con nosotras. — ve a la cocina a averiguarlo, Joanna acompáñame a mi habitacion. — dijo Sofia. — Sí señora sofia — respondió Joanna. Las dos mujeres se fueron y Anna se quedo so
Agustin volvió a besar a Anna y esta vez con más pasión. Así estuvieron por un rato besándose apasionadamente, ese era un momento mágico entre los dos. Después de un rato solo se quedaron abrazados disfrutando el uno del otro.Esas dos personas en ese balcón sin duda se amaban profundamente, solo que los malentendidos los había hecho dudar de lo que sentían el uno por el otro, no había duda del amor de ambos y ya era tiempo de reconocerlo. Agustín haría cualquier cosa por conquistar todos los días a Anna Solo faltaba que Anna reconociera lo que sentía por Agustin, que abriera su corazón para que por fin fueran felices. Pronto se cumpliría el plazo para regresar a casa. Unos días después. Anna recibió una llamada de Javier, el quería platicar con ella, quedaron de verse en un café. Cuando Anna llego Javier ya la estaba esperando. — Hola Javier, dime ¿En que puedo ayudarte? — preguntó ella, pues Javier se veía preocupado. — Hola Anna, disculpa por molestarte. — No es ninguna mo
Javier salio de la oficina de Agustin, esperaba que su amigo entendiera sus palabras. Si no lo hacia eso le traería muchos problemas.Anna y Agustín habían regresado a su casa. Agustín ya no le permitio a Anna quedarse en su antigua habitación, antes de que ellos regresaran le había pedido a Maggie que pasaras tosas las cosas de Anna a la suya. Así que ellos dormian juntos eso le habia dado la oportunidad a Agustin para acercarse a Anna él siempre trataba de ser romantico con ella. Todos los días llevaba, chocolates, rosas de vez en cuando, algun poema que él le escribia, a veces hacia la cena para ella o salían a dar un paseo eran cosas que Anna disfrutaba mas. La vida era perfecta los dos ya se veían felices y enamorados el uno del otro, Anna de vez en cuando cocinaba para él, pero la chica no le decía que era ella la que hacia eso por él. Aveces le llevaba de comer a la oficina puesto que se acercaba diciembre solo faltaban cuatro meses, Agustin estaba demasiado ocupado y aveces