Narra Alexandra.Siempre que Carolina se enoja conmigo, dice mi antiguo nombre, se que se preocupan, pero no me gusta causar lastima, es por eso que estos años, en cada aniversario de mi nana y mi padre me pierdo, porque lo único que quiero es estar sola, hablar con ellos, sin que nadie me vea y me escuche. Ella ha explotado, nunca la había escuchado tan molesta, cuando llegue a casa hablare con ella, no me gusta estar peleada, es mi mejor amiga, y me ha apoyado mucho. Al igual que Eva, pero esta española la deja corta. Ando dando vueltas por este hermoso parque, he visto un hermoso árbol con una enorme sombra, decidí sentarme por un rato y sentir el viento, despejarme un poco de todo, se que devo confesarle todo mi pasado a Maximiliano ya no quiero vivir bajo esa sombra quiero que el sepa que confío en él, lo quiero, lo quiero en mi vida, pero tampoco me gustaría lastimarlo, el único problema es que no sé como hacerlo, me da miedo perderlo, después de que sepa todo sobre mi, me da
Narra Maximiliano. No puedo creer por todo lo que mi bonita tuvo que pasar, no me cabe en la cabeza como ese hombre pudo hacerle tanto daño, aunque gracias a eso, ella esta a mi lado, yo le demostraré que si puede existir el amor incondicional, y que la base para una buena relación es la comunicación, la confianza del uno al otro, yo siento que si no hay comunicación en una relación no hay nada. Doy gracias que ella me contará todo lo que vivió, sé que tal vez recordarlo fue doloroso para ella, mas que nada por que en ese mismo año, ella perdió a sus dos más grandes seres queridos. En este momento nos encontramos en la sala, ella se ha quedado dormida entre mis brazos, estaba muy cansada, pero aún asi quiso hablar, me levanto, evitando que ella despierte, rodea mi cuello con sus brazos enterrando su cara en mi cuello, su respiración me causa cosquillas, la llevo a mi habitación para que ella descanse mejor, y antes de depositarla en mi cama susurra. - Quedate conmigo Max, no me de
Decido dejar de pensar en eso, tengo mucho que preparar,, tengo mucha suerte de tener a Carolina hemos contratado a más personas desde ejecutivos de ventas hasta diseñadores, y si tuvimos que hacer las cosas necesarias para obtener el edificio de al lado, todo esto esta superando mis expectativas, y eso me da mucho gusto. Max, Carolina y yo hemos estado haciendo todo lo posible para dejar todo bien en New York, la que viajara y se quedara allá por dos o tres semanas soy yo, pero Max se ha encargado de buscar a personas capacitadas para que se queden al frente de ese punto de venta, muy posiblemente después de todo esto se tenga que abrir una oficina allá tambien, bueno todo depende de como se manejen las cosas. Estoy algo estresada, bueno creo que todos estamos algo estresados, pero no importa no hay nada que nos pueda vencer, suspiro ya es la hora de irme a casa Max pasara por mi en un rato así que tengo que ir a arreglarme.Al llegar a casa, corro a mi habitación, a darme un baño,
Narra Alexandra. Me encuentro en mi habitación, pongo mis cosas en un bolso, prácticamente viviré con Max durante unos días, la idea me emociona, pienso en la locura que fue esta tarde jamás me imaginé que Max, me llevaría a conocer a sus padres, su mamá me cayó muy bien, es una agradable mujer, su papá en un principio no, aunque me imagino que las preguntas que hizo y que seguramente sigue teniendo es porque no quiere que jueguen con su hijo, pensándolo bien tengo que hacer lo mismo con él, mi mamá aún no sabe que tengo ya una relación, sé que le dará gusto saberlo y de inmediato me pedirá que lo lleve para que lo conozcan, estoy segura que tanto Thomas como mi madre lo interrogaran, peor de lo que me interrogo su padre a mí, esa sera mi pequeña venganza por no decirme que me llevaría a conocer a sus padres. Salgo de mi habitación y me encuentro en el pasillo a Carolina, me mira con una cara de asombro pues llevo mi bolso con un poco de ropa y pertenencias personales. — me abandon
Narra Maximiliano. Ya han pasado tres semanas y se me ocurrió una gran idea, la verdad ya extraño mucho a mi bonita y no aguanto ni un día más sin ella, se que ya se encuentra sola, hace una semana su familia regresó a París y ella ya no tarda en regresar pero yo iré por ella, me encuentro en el aeropuerto esperando mi jet privado, ella no sabe nada aún, así que le dare una gran sorpresa. •••Seis horas despues ya me encuentro aquí, Carolina me dio los datos del hotel en el que se hospeda. He pedido una suite, y le he dicho a la recepcionista que cuando ella llegue la mande para allá, con una escusa perfecta, se que no se negara en ir. Me meto a dar un baño y trataré de descansar un rato en lo que ella llega. Narra Alexandra. Después de este día puedo escoger cualquiera para regresar, y muero de ganas de hacerlo, extraño mucho a mi italiano, aquí todo esta marchando de maravilla. Estoy tan cansada que un baño me relajara, entro al lobby y la chica de recepción me llama. - señori
Llego a la agencia y pongo mi mejor cara, los empleados no tienen la culpa de mi enojo, todos me saludan y como traigo un nudo en la garganta solo asiento con la cabeza hasta llegar a mi oficina, lanzó mi bolso al escritorio tomo mis cosas y bajo a mi estudio, no sin antes pasar por un café bien cargado y sin azúcar, me encierro ahí a desquitar mi frustración, la única que sabe que estoy aquí es mi asistente, suspiro, suspiro y suspiro, no puedo creer aún lo que paso en casa de Maximiliano, y no estoy segura de si contarselo o no. Trato de dejar de pensar en eso, y me pongo hacer algunos diseños mas tarde cuando ya este mas calmada hablaré con Max.Narra Maximiliano.Hoy mi bonita fue a casa de mis padres, espero que le haya ido bien ya son casi las once de la mañana así que decido hablarle por teléfono para invitarla a almorzar más tarde, llamo pero no me contesta, e insisto varias veces pero sigo sin recibir respuesta, marco al teléfono privado de su oficina y tampoco, nadie respond
Llego a mi oficina sigo pensando en la mejor manera, para que mi bonita y mi padre se encuentren, sé que mi chaparrita no es una mujer rencorosa, así que estoy seguro que lo perdonará. Así que decido marcarle para invitarla a cenar, solo dos tonos y mi amor contesta. - Hola amor, ya me extrañas - dice ella en tono burlon, y yo amo cuando lo hace. - solo un poquito - le digo yo y ya me la imagino haciendo un puchero por lo que le he dicho. - eres malo, creo que ya no me quieres - sonrío al escucharla - No, no te quiero, yo te amo - ella, no dice nada, pero estoy mas que seguro que se ha sonrojado con lo que acabo de decir. - yo también te amo mi amor mas de lo que te puedes imaginar - y con eso me desarma, la amo, amo cada parte de ella, amo cuando es tierna conmigo y estoy realmente seguro que ella es el amor de mi vida, y no me arrepiento de nada, haber llegado hasta ella con el pretexto de hacer un CONTRATO entre nosotros fue la mejor idea que he tenido en mi vida.- amor ¿tien
Mi hermosa mujer, sale de la habitación, tallandosé los ojos — buenos días mi amor — hola — me dice bostezando estira su cuerpo, me encanta verla con mis camisas — que bien huele aquí — sonrío — ven vamos a desayunar — se acerca a mi y me abraza, enterrando su cara en mi pecho, como no trae zapatos altos, hay diferencia entre nuestras estaturas, la cargo y la siento en la encimera de la cocina — tienes algo mi amor ¿que pasa? — le pregunto, pero ella toma mi rostro entre sus manos, y me hace verla a los ojos — te amo Max — pega su frente con la mía, su nariz juega con la mía — yo más mi vida ¿que tienes? — Nada solo quiero que me abraces y que no me sueltes — me meto por en medio de sus piernas, ella sube sus manos hasta mi nuca, empieza a jugar con mi cabello dándome caricias que hacen despertar mi deseo por ella, ella sonríe al sentir lo tenso que me he puesto — lo logre ¿verdad? — tu que crees — le digo, creo que se esta vengando, por lo de anoche, ella rodea mi cintura con sus pie