Exploré cada rincón de la casa mientras las llamas se deshacían del olor a muerte. No encontré nada que revelara la conexión entre Celine, Benjamin y mi pasado.El desorden en la casa del lago era evidente, como si hubiera pasado un tornado, tan grande era mi deseo de descubrir los secretos compartidos por la Diosa.Cada minuto extra de espera se convertía en una tortura.La habitación en la que me alojaba era el antiguo dormitorio de mi padre y allí debía estar la información que necesitaba. Levanté cada mueble, cada alfombra e incluso las tablas del suelo con la esperanza de encontrar lo que necesitaba, pero nada. Ni una sola pista de todo lo que debía descubrir.En algún lugar de la casa, mi teléfono móvil empezó a sonar y corrí a ver qué era. El número del hospital me preparó para lo peor y antes de contestar di un fuerte puñetazo a la pared, intentando deshacerme de mi frustración."¡Adelante!", dije nada más descolgar."Señor, será mejor que vuelva al hospital. La humana..." Col
CelineTodo mi cuerpo palpitaba y podía sentir un escalofrío que me envolvía y me arrastraba a cada paso que daba.Me detuve a observar dónde me encontraba, la niebla blanca envolvía todo el bosque desconocido. Las hojas secas del suelo eran el único sonido que oía a cada paso que daba."¿Jordan?", grité tímidamente, temiendo atraer algo peligroso.Empecé a moverme de nuevo y me di cuenta de que mis pasos eran lentos. Tan lentos que casi me arrastraba."¿Jordan?", susurré con aprensión. "Por favor, Jordan, aparece" Empecé a temblar, sintiendo el viento helado atravesar mi piel como una cuchilla.Di unos pasos más hasta toparme con un enorme edificio de piedra con grandes puertas de hierro. El lugar parecía una fortaleza."¿Cómo acabé aquí? Por lo que recuerdo..." Miré hacia abajo y vi que llevaba una camisa blanca, cubierta de sangre, pero el lugar era diferente de donde Angél me había herido.La sangre provenía del centro de mi pecho, más precisamente de mi corazón. Pasé los dedos te
JordanLos ojos asustados de Celine me hicieron enfadar aún más por la situación. No me había dado cuenta de que aún podía haber brujas entre nosotros. Mi bisabuelo se empeñó en exterminarlas cuando empezaron a atacar a nuestra jauría.No conocía la historia completa, pero en mi linaje había excelentes cazadores de brujas y magos. Fuimos entrenados por los mejores cazadores de la época y reconocidos por la hazaña de matar a la última bruja maldita."Dije que lo solucionaría, y lo haré. Quédate aquí y recupérate hasta que averigüe de dónde viene esta magia" Se movió incómoda, mirándome de arriba abajo."Eso es nuevo". Sus ojos muy abiertos me incomodaron."Eso es poder, humana" Me di la vuelta para salir de la habitación, pero ella me llamó de nuevo."¿Dónde está Benjamin?" Una súplica salió de sus labios."Está en la guardería con los otros cachorros. Cuando te hayas recuperado, puedes pedirle a una enfermera que te lo traiga" No la miré más, simplemente salí de la habitación, viendo
JordanLas palabras del espíritu de la bruja seguían resonando en mi mente mientras conducía de vuelta al hospital. No había forma sencilla de contarles a Celine y Héctor lo que acababa de presenciar.Ton estaba frente al hospital en cuanto llegué, aun en mi forma licántropa."Señor, he oído lo que ha pasado. He conseguido una casa cerca del hospital para poder alojar al humano y al cachorro. Si no es de su agrado, puedo..." Levanté la mano, haciéndole callar."Lo que elijas está bien, tengo otras cosas que solucionar" Entré en el hospital y mi ayudante me siguió.Fui a los vestuarios, volví a mi forma humana y me dirigí directamente a la habitación de Celine, que estaba sentada en la cama del hospital, mirando por la ventana."¿Cómo te encuentras?", le pregunté, atrayendo su atención."Menos dolorida", intentó sonreír. Asentí y me acerqué a ella.Sus ojos recorrieron todo mi cuerpo en busca de alguna pista sobre lo ocurrido."¿Me vas a contar lo que has hecho?", se cruzó de brazos y
CelineMis costillas seguían quejándose según el movimiento que hiciera. Tardé cinco días en recuperarme de todo lo que me había hecho aquella maldita loba.Las enfermeras traían a Ben para que se quedara conmigo, pero el tiempo era demasiado corto. Veía que ninguna de ellas tenía ganas de pasar más tiempo conmigo, y mucho menos de ser amable. Solo me honraban cuando Jordan estaba cerca."Pareces feliz de salir del hospital", oí decir a Ton mientras me abría la puerta."Feliz no es suficiente", le sonreí y él se limitó a asentir.Jordan seguía en la entrada del hospital, con Ben en brazos. Charlaba enérgicamente con Héctor y mi hijo le observaba con todo detalle."Ton, ¿puedes decirme si tu Alfa ya ha conseguido a alguien que traduzca las runas?". Ton estaba junto a la puerta con ella abierta."Creo que no dispongo de esa información, señora", respondió y guardó silencio.Comprendí que no la compartiera conmigo, Jordan debería haberme dado instrucciones claras, lo que me irritó aún má
JordanSalí de casa en cuanto Diana le recordó a Celine la existencia de Zattan. Estoy seguro de que Angél debió de ir tras él en cuanto la eché de nuestra manada."Héctor, reúnete conmigo en la empresa", dije, dirigiéndome en dirección al aserradero.El lugar estaba tranquilo y todos trabajaban duro para asegurarse de que la empresa creciera y no llamara la atención sobre nuestros verdaderos orígenes.Entré en mi despacho y encontré a Ton sentado en su escritorio investigando posibles intérpretes."¿Alguna novedad?", le dije nada más cruzar la puerta."En realidad, creo que sí", me senté en la silla y miré fijamente a mi ayudante. "Una profesora de Kansas acaba de responder a mi correo electrónico"."¿Y?", dije impaciente."Dice que sabe interpretar las runas". Sonreí con satisfacción."¿Cuánto quiere venir aquí?". Héctor llamó a la puerta y yo autoricé su entrada."En realidad, ha dicho que si le pagan los gastos, no necesita que le paguen nada". Me pareció extraño."No quiero que t
JordanLa mañana de la celebración comenzó con lluvia y vientos fortísimos. Todos los adornos que la manada se había esforzado en preparar estaban guardados en el interior de los cobertizos, esperando un respiro de la lluvia para ser desplegados."Señor, ¿qué vamos a hacer si la lluvia no cesa?" Miré a la loba que estaba a mi lado, observando el torrente de agua que descendía del cielo."Será la voluntad de la Diosa", dije, examinando todo el lugar donde tendría lugar la fiesta."Pero nunca ha habido nada igual. ¿Acaso no es culpa de la humana?", gruñí, fulminándola con la mirada."¿Y por qué debería ser culpa de ella?", dije, tratando de extraer toda la información que pudiera antes de cargar contra aquella idiota."Castigo", dijo en voz baja. "La Diosa nos está castigando por albergar a la humana en nuestra manada" Mis caninos sobresalieron de mi boca, revelándose ante la loba."¿Alguien más piensa como tú?" Temblorosa, evitó mirarme a los ojos antes de responder."Todas las matriar
JordanMe quedé con Ben para que Celine pudiera prepararse. Mi expectativa para la noche era que Héctor encontrara a alguien que le hiciera compañía. Necesitaba un beta centrado, y esta caza de Angél le iba a acarrear sentimientos tumultuosos.Celine bajó las escaleras lentamente, y apenas pude contener mi asombro ante la visión que tenía ante mí. Llevaba el pelo rubio, suelto en suaves ondas, lo que resaltaba aún más su belleza natural. El sencillo, pero elegante vestido moldeaba sus curvas de un modo irresistible, provocando una reacción instintiva en mi lobo interior.Estaba impresionante, y la fuerza de la atracción que sentía por ella en aquel momento era abrumadora. Mis ojos recorrieron cada detalle, absorbiendo su imagen a medida que se acercaba."Humana...", mi voz salió ronca, casi un gruñido involuntario. Ella sonrió, dándose cuenta del impacto que estaba causando, y mi lobo interior aulló de aprobación."¿Qué tal estoy?", preguntó, dándose la vuelta despacio para que pudier