Estoy celosa. Celosa de que Ava tenga esto con Noah. Ella también tiene una relación cercana con Gunner. ¿Por qué no desperté de mi estupidez antes de que fuera demasiado tarde? Mi única oración es que, incluso si Gunner y yo no llegamos a ser tan cercanos como Ava y Noah, al menos llegaremos al punto en que él no me odie.

“No lo haré, lo prometo”, susurro aunque mi voz se quebrase.

Él me lanza una mirada penetrante antes de darse vuelta.

“Noah”, lo llamo antes de que se vaya. Su espalda se pone rígida pero me mira por encima del hombro. “Lo siento. Por tratar horriblemente a tu madre y por intentar interponerte entre tu padre y ella. Lo siento de verdad”.

No esperaba que él me respondiera nada, y no lo hace. En lugar de eso, se da la vuelta y me deja parada en la puerta.

Suspirando, me pregunto si debería entrar o simplemente esperar a que Ava venga y me dé la bienvenida. La enseñanza de mi madre todavía estaba arraigada en mi cabeza años después. Nunca entraría a la casa de algu