GabeHan pasado aproximadamente dos semanas desde mi primera cita con Harper, y no sé qué diablos debería hacer.Sé que no tiene sentido dado que estuvimos juntos y me divorcié de ella, pero la anhelo como nunca he anhelado a nadie ni a nada.De alguna manera, ella se cuela en cada pensamiento que tengo cuando me despierto y antes de irme a la cama. Me está volviendo loco, pero tampoco me quejo. Me gusta pensar en ella.Me gusta pensar en sus suaves labios, su hermosa sonrisa, su risa, su hermoso rostro y su exquisito cuerpo. Me encanta pensar en ella. Solo en ella. Es hermosa por dentro y por fuera, y la he llegado a conocer estas últimas semanas estudiándola en silencio.¿Por qué no hice esto cuando estábamos casados? ¿Por qué la alejé? ¿Por qué la traté como una mierda? Era joven, pero no puedo usar eso como excusa. Simple y sencillamente fui un imbécil.Cuando lo pienso, lo veo como lo que fue. Andrew me dio un regalo, pero yo no lo valoré. En cambio, lo pisoteé con mi cruel
¿Cómo demonios teníamos a alguien como ella trabajando para la empresa?Su lista de faltas sigue resonando en mi mente y no puedo detener la ira que comienza a hervir dentro de mí."¡Llama a Recursos Humanos!", susurro entre dientes. "Y envíale a esa maldita mujer un correo de despido. No la quiero en esta empresa. Y asegúrate que el departamento de finanzas sepa que ella no recibe pago. No después de saber las formas tan despreciables en las que se ha estado comportando"."De una vez, jefe".El gerente de Recursos Humanos no tarda mucho en llegar a mi oficina… Y para cuando lo hace, estoy furioso."Me dijeron que me quería ver, Señor Wood". Sus ojos se mueven continuamente, evitando el contacto visual conmigo."¿Para qué te pagamos?", le pregunto, entrecerrando los ojos.Era un hombre alto, flaco y calvo. El traje que llevaba colgando de su hombro se veía demasiado grande para él.En vez de responderme, el idiota se me queda mirando como si no entendiera lo que le estoy pregun
HarperEstoy muerta de cansancio y tengo tanta hambre que creo que voy a morir. No desayuné esta mañana porque me desperté tarde.Hubo una discusión sobre un importante acuerdo comercial, por lo que Gabe ha estado yendo a la oficina antes que yo. No dormí bien por la noche, así que no escuché para nada la alarma.Lilly se ha adaptado a la escuela y, aunque aún me las arreglo para llevarla de vez en cuando, la mayoría de las veces su chofer es el que la lleva a la escuela. Sin embargo, todavía cenamos juntos todas las noches. Y Gabe todavía se asegura de regresar a casa antes que ella se vaya a dormir.En cuanto a mi relación con Gabe, digamos que ha sido un poco extenuante. No me malinterpretes, él no ha sido cruel ni nada, en cambio, ha sido todo lo contrario, lo que me sorprende.Me sorprende porque no es propio de él.Sigo esperando ver aparecer al hombre con el que estuve casada por años, pero no está por ningún lado. Diablos, sigo esperando ver al hombre que vino a mi depart
"Tus acciones y tu mala actitud hicieron que te despidieran. No me eches la culpa de tus malditos errores"."Es tu culpa. Si no hubieras venido aquí, ninguna de estas cosas habrían sucedido".Fui demasiado lenta en responder, así que cuando ella se lanza hacia mí y me ataca, me toma por sorpresa.Me tambaleo antes de enderezarme. Ya estaba harta. Esta perra se ha salido con la suya en tantas cosas, que ya no se saldrá con la suya si me abofetea.Sin pensarlo, giro mi mano y la golpeo. Gritamos al mismo tiempo."Mierda, eso duele", maldigo."¡Tú me golpeaste!".Como no esperaba que la golpeara, se cayó, sujetándose la nariz sangrante. A pesar del dolor en mi mano, sentí una satisfacción enfermiza al verla sangrar y sufrir."¡Harper!". La voz de Gabriel grita detrás de mí, pero no quito los ojos de Milly, por si decide atacarme de nuevo.Segundos después, su vista está obstruida y todo lo que puedo ver es un ancho pecho, cubierto de algodón blanco."¿Estás bien? Lamento no habe
Caminando hacia el pequeño bar en la esquina de su oficina, toma una bolsa de hielo y lo envuelve en una toalla antes de regresar a mí. Con delicadeza, toma mi mano y coloca el hielo sobre ella."¿Te duele?", pregunta tan suavemente que me cuesta escucharlo."Un poco"."No pensé que fueras capaz de golpear a alguien".Me río porque tampoco pensé que lo fuera. "Me harté y simplemente actué sin pensar. Lo siento si te causé algún problema. No debí haberla golpeado. Eso realmente no retrata una buena imagen de mí como la esposa del jefe".Se inclina y me mira intensamente a los ojos."Nunca te disculpes por valerte por ti misma o defenderte, Harper. Eres mi maldita esposa, hazles saber que no eres alguien con quien se pueda jugar"."Simplemente no lo entiendo, ¿te acostaste con ella?", le pregunto sin pensarlo."¡Claro que no!", gruñe."¿Entonces por qué cree que te tiene bajo su control? En todas nuestras interacciones me advertía que me alejara de ti. Se comportaba como si fuer
¿Alguna vez las palabras de alguien te habían dejado estupefacta? ¿Te han dejado sin palabras y completamente estúpida al mismo tiempo? Eso es lo que sus palabras me hicieron.Estoy completamente sorprendida por sus palabras, palabras que me provocan escalofríos. Lo veo en sus ojos y lo escucho en su voz. Hablaba muy en serio y estaba haciendo una promesa. Una promesa que estaba determinado en cumplir.¿Qué dices a algo así? ¿Cómo respondes? ¿Qué puedes responder?Este lado de él era completamente nuevo para mí. Dame al arrogante, egoísta, grosero e hiriente Gabriel, y sabré cómo tratar con él. Pero este lado de él... Yo a ciegas cuando se a este Gabriel. No sabía nada sobre cómo manejarlo o cómo tratar con él.Entré a este matrimonio con un objetivo claro. Sabía en qué me estaba metiendo. Estaba preparada para ello... pero ahora, él había cambiado las reglas y me había pillado desprevenida.Estaba caminando y navegando por aguas traicioneras. Estaba destinado a terminar en desast
"¿De verdad tienes que ir, mamá?", Lilly pregunta, sus ojos se mueven entre mí y la maleta abierta en mi cama.Odiaba las prisas de último minuto, pero estos últimos días hemos estado tan ocupados en la oficina, que cada vez que llegaba a casa lo único en lo que podía pensar era en dormir. Estaba muerta de cansancio y no tenía energía para hacer nada más que comer y dormir."Sí", le digo en voz baja. "Este es un negocio importante y tu papá tiene que estar ahí para firmarlo..."."Aún no entiendo por qué no puedo ir contigo. Quiero ver cómo papá lo hace. Cómo cierra un trato".Doblo la última prenda de ropa, que es una blusa de seda azul, antes de colocarla dentro con el resto de la ropa. Una vez hecho eso, cierro la cremallera de mi maleta antes de ponerla en el suelo."Sabes que no puedes", le respondo mientras me siento en la cama."¿Por qué no?"."Porque aún eres una niña. Por eso"."No soy una niña, tengo casi diez años".Poniendo los ojos en blanco ante la obvia mentira,
"¿Harper?", su voz me llama."Oh, lo siento, me perdí en mis pensamientos por un momento". Sacudo la cabeza para aclarar mi mente. "Sí, terminé de empacar"."Bien, entonces vámonos".Una hora después, estábamos sentados en el avión privado de Gabriel. Esta vez, sin embargo, lo acompañaba a firmar un acuerdo de negocios."¿Todo bien? ¿Necesitas algo? Puedo hacer que la azafata te traiga lo que quieras", Gabriel dice en el momento en que su avión comienza a despegar.¿Ves lo que quise decir? Es muy atento.Cuando estábamos casados, no lo era. No creo que Gabriel haya hecho nada para hacerme feliz. De hecho, fue todo lo contrario. Nunca le importaron mis necesidades o deseos. Nunca le importó si estaba cómoda o no. Nunca le importó si estaba viva o no. Simplemente nunca se preocupó por mí.Sin embargo, ahora las cosas eran diferentes y por eso se me estaba haciendo difícil. Es como si fuera mi genio y mis deseos fueran sus órdenes."No, estoy bien. Si necesito algo se lo haré sabe