Han pasado seis meses desde ese día, y decir que estoy feliz sería poco. Christine fue sentenciada a un hospital psiquiátrico de por vida, pero murió misteriosamente después de un par de semanas ahí. Nunca encontraron a su tío, pero se dice que fue asesinado y su cuerpo fue alimentado a los cocodrilos. Ambos casos tenían a Reaper escrito por todas partes, pero por alguna razón, no me molestó.

Estos últimos meses, Rowan me ha enseñado lo que es la felicidad. Mi corazón ha crecido y florecido bajo su cuidado, y no me arrepiento de haber dado un salto y haberle dado una oportunidad.

Podría seguir y seguir hablando de lo feliz que estoy, pero las palabras ni siquiera terminan de explicar lo que siento. Cuento mis bendiciones todos los días, y cada día me doy cuenta que es posible enamorarse cada vez más de alguien de quien ya estás enamorado.

Él ha llenado mi vida de alegría, felicidad y paz. Algo que nunca pensé que fuera posible. Miro hacia atrás y estoy muy agradecida por el camino.