Ni siquiera nos habíamos dado cuenta que había entrado en la habitación. Estaba apoyado contra el marco de la puerta con las manos cruzadas sobre el pecho, lo que hacía que se le marcaran los bíceps. Llevaba una camiseta blanca de cuello en V y unos vaqueros negros. Su cabello aún estaba mojado y estaba descalzo.

"¿Quieres decir como una vaca o a esos otros animales que veo en el programa de la granja?", Noah pregunta, con los ojos pasando de mí a Iris y luego a su papá.

Iris yacía contenta en mis brazos después de eructar, completamente inconsciente que estábamos hablando de ella y de sus modos de alimentación.

"Sí. Justamente así", respondí con una sonrisa.

Sus ojos se desenfocaron por un rato antes de arrugar la cara con asco.

"Eso es totalmente asqueroso", dice, dando un paso atrás como si yo fuera asquerosa. "Creo que ella preferiría tener su biberón".

Sus ojos se mueven constantemente de mi pecho a Iris.

"¿Y qué pasa si no estás cerca? ¿Qué pasa entonces? ¿Podemos usar lec