Hubo un brillo de emoción en sus ojos. Se fue antes que pudiera siquiera interpretar qué rayos era.

"No lastimo a los niños. Eso es algo en lo que estamos de acuerdo en mi organización".

Esto me sorprendió, pero logré ocultarlo. No importa de todos modos. El hecho es que quería usarme en contra de Rowan.

"¿Qué haces aquí y qué quieres de mí?", le pregunto en cambio.

"Baja el cuchillo", me ordena.

"De ninguna manera. No soy estúpida. Si quieres hablar, habla, pero el cuchillo se queda donde está".

"Peleona, me gusta eso".

Eso definitivamente no es algo que quieras escuchar de alguien como Reaper. Él parece ser un desquiciado de una manera realmente peligrosa y aterradora.

"¿Qué quieres Reaper?", pregunto de nuevo.

¡Mierda! Si tan solo no hubiera dejado mi maldito teléfono en la maldita sala de estar. Tal vez entonces podría haberle enviado un mensaje a Rowan a escondidas.

"Tengo un mensaje de tu novio", dice con una sonrisa burlona.

Lo miro confundida. ¿De qué diablos estaba