Alfredo le sirvió un vaso de agua.

Bebió medio vaso para aliviar la sequedad de su garganta.

La boca ya no es tan amarga.

Pero le duele en todo el cuerpo.

"¿Qué está pasando y quién lo ha hecho?" preguntó finalmente Alfredo, incapaz de tranquilizarse.

"No puede ser cosa de Inmaculada, ¿no?" Adivinó.

Gabriela niega con la cabeza.

Si no se hubiera enterado por su madre de que Alberto conducía su coche, también lo habría pensado.

Pero ahora lo tenía claro.

Si estaba en lo cierto, Alberto conducía su coche contra el de Rodrigo.

Si hubiera sido grave, las autoridades deberían haber intervenido, pero en lugar de eso Rodrigo aleccionó en privado a la persona que le golpeó y, o bien resultó gravemente herida, o bien le hizo enfadar.

Si lo piensas bien, la persona que la golpeó era su hermanastro, ¿no estuvo especialmente mal que la golpeara?

"Alfredo, me voy a divorciar de Rodrigo, ya perdí a uno de mis hijos, y si sigo con él más tiempo, el otro, estoy segura que no podré mantenerlo." Dijo en