Gabriela se dio la vuelta y vio a Inmaculada, que caminaba junto a Alejandro con dos guardaespaldas detrás.

Javier, que ya estaba enfadado y lo que dijo Inmaculada fue muy desagradable, directamente le dijo, "Discutir o ligar, no es asunto tuyo."

La cara de Inmaculada cambió al instante, "¿Qué hablas?"

"¿No dijiste algo mal primero?" Javier tenía una ira que no conseguía contenerse, y no cabía duda de que Inmaculada estaba buscando pelea en ese momento, lo que enfurecía aún más a Javier.

"Tú..."

Inmaculada también estaba enfadada.

Como cayó en la trampa de Gabriela la última vez, Alejandro supo que perdió al bebé a propósito y estaba decepcionado con ella.

Ya no le quedaba espacio para ser libre.

Dondequiera que fuera, la seguirían esos dos guardaespaldas.

De hecho, Alejandro no le permitía salir.

Era casi como si estuviera bajo arresto domiciliario.

Alejandro había dicho cuándo se quedaría embarazada, tendría el bebé y le daría su libertad.

Así que no podría hacer nada hasta que tuvie