Capítulo 38
Gabriela miró hacia atrás, se esforzó por ajustar su expresión y sonrió, "No pensé nada."

Llegó la hora de trabajar e Inmaculada se acercó.

Al verla, Gabriela estaba a punto de abrir la puerta del coche cuando Rodrigo la agarró de la mano, "Ya que haces el programa, tienes que hacerlo entero."

Gabriela parecía perpleja.

Parpadeó con ojos claros y brillantes.

Mientras hablaba, Rodrigo se había inclinado hacia él.

Su instinto la hizo retroceder y Rodrigo le rodeó la cintura y la rodeó con los brazos, esbozando una bonita sonrisa. "Somos pareja, tenemos que comportarnos como tal."

Gabriela tragó saliva y sus mejillas se encendieron al encontrarse con su mirada ambigua.

Rodrigo bajó los párpados, sus pestañas espesas, sus ojos cristalinos como estrellas titilando en el cielo nocturno, "Dame un beso."

Gabriela, .".."

Joan, .".."

...

El aire se congeló por un momento.

Rodrigo recuerda, "Inmaculada está aquí, ¿no quieres darle celos?"

Gabriela apretó los labios y, con un latido, le rodeó el c
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