Gabriela no había mostrado, de principio a fin, ningún interés por lo que decían.

Después de todo, ¿quién no tuvo un secreto?

Simón vio que no era cotilla y que estaba bastante serena, así que dijo, "De acuerdo, la traeré mañana."

"Lo prepararé con tiempo, ella será la primera en ser examinada por la mañana, y conozco tus preocupaciones, así que evitaré su contacto con demasiada gente." Dijo Luis.

"Bueno, entonces que presta más atención a este asunto, por favor." Simón se levantó y Luis le acompañó hasta la puerta.

Volvió dentro de un rato.

Gabriela no preguntó nada.

Luis asintió satisfecho y preguntó, "¿No tienes curiosidad?"

Gabriela dijo, "Tengo curiosidad, pero también sé que los secretos de los demás no se deben husmear ni curiosear."

Luis sonrió mientras abrió un cajón y sacó los expediente del paciente que Gabriela le guardó la última vez.

Los ojos de Gabriela se abrieron de repente al ver el expediente.

La paciente de este expediente se parecía mucho a la madre de Rodrigo.

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