Cuando vio la noticia, Alvaro aún se decía que debía de ser una empresa con el mismo nombre que Estestar la que había quebrado, definitivamente no en la que él había invertido. Acababa de firmar ayer un contrato con Felipe.

De pie ante su escritorio, apagó las noticias, se cubrió el pecho y se dijo una y otra vez, "Calma, calma, mi inversión saldrá bien."

Se quedó de pie bruscamente durante un buen rato antes de coger el teléfono y marcar el número de Felipe.

Pero no hubo respuesta.

Finalmente no pudo resistir el impulso de ir a ver qué pasaba y salió de la oficina.

Se dirigió a la puerta principal del Grupo de Triunfo, no lejos de donde Cecilia se acercó apresuradamente.

"Alvaro, he oído que le ha pasado algo a Estestar, ¿es verdad o no?" Cecilia también había oído la noticia y se había acercado corriendo para eso.

Alvaro dijo, "Voy a Estestar."

"Iré contigo." Dijo Cecilia.

Este asunto era demasiado grande, si Estestar quebraba de verdad. No sólo su inversión se iría al garete, tambié