En la sala de estar la hermosa Camill y la bella Isabel esposa de Apolo disfrutaban observando a la pequeña Daniela, estaba despierta, sus grandes ojos verde mar resaltaban en su carita, Isabel la tenía en sus brazos cuándo Cristóbal, Apolo y Benjamín llegaron a hacerles compañía, el bebé Cristóbal cómo casi siempre estaba en los brazos de su padre

Mira Apolo, qué preciosa es nuestra futura ahijada! Isabel se acercó a su esposo

El frío Ceo Apolo se acercó a ver a la pequeña, Altamirano cómo es que pudiste tener dos hijos tan bellos? llevándose uno de sus dedos a los labios, oh! ya! es por qué se parecen a su madre Camill por qué de otra forma no veo cómo

Cristóbal mal miró a su amigo, mis hijos se parecen a mí desgraciado, ya te veré yo cuando tengas tus hijos con la bella Isabel, no se te van a parecer en nada!

Mis hijos van a salir igualitos a mí, serán mi copia exacta, un Valentain en toda la extensión de la palabra!

Isabel sintió como una esperanza de que Apolo la llegará acept