Una madre coqueta

Al día siguiente por la tarde Camill sería dada de alta, llegaron docenas de arreglos florales para la madre y docenas de juguetes costosos para el bebé, Cristóbal leía todas las tarjetas, unas eran de sus abuelos, ellos hacían saber a Camill lo emocionados que estaban por conocer a su bisnieto, otra de la familia del Villar deseando si pronta recuperación

Rodrigo también había mandado unas hermosas flores de colores, deseándole a Camill una pronta recuperación del parto, con un posdata interesante, tuyo Rodrigo, Cristóbal simplemente lo estrujó en su mano, cuando estaba a punto de tirarlo Camill lo vió

Dame acá esa tarjeta Cristóbal, ya te vi que la ibas a arrojar a la basura! _ no quiero dartela es muy inapropiada! _ deja de ser tan controlador y dame acá o ya no le daré de comer de mi seno al bebé!

De pronto Cristóbal recordó lo mucho que había llorado la primera y última vez que se lo negaron, el berrinche de él pequeño diablillo había sido monumental

Entonces me obligaras a ata
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