Mundo ficciónIniciar sesión
Capítulos relacionados
Inteligencia subestimada
Rodrigo Mendoza salió sin despedirse tras de Camill, el la llevaría al hospital, no necesitaba el permiso de su socia para hacerlo Cristóbal ya no tenía más paciencia, estaba muy celoso de Rodrigo que estaba aprovechandose de la situación, además no le iba a permitir a Mónica que le hablara así a su esposa Cristóbal sacó su celular y le marcó a Camill ella le rechazaba las llamadas, el Ceo entonces confirmó que se había molestado con él, tal vel por lo que dijo Mónica o por estar cerca de ella en el desayuno, Carajo! por qué siempre se me complica todo! Vaya! qué intenso el Ceo Rodrigo, parece que la asistente de el Ceo Tomas le gusta bastante, salió detrás de ella como alma que lleva el diablo! Cristóbal la quería matar con la mirada, Mónica nunca lo había visto tan furioso, ella no entendía por qué estaba así, tal vez había sido demasiado frívola con la bellísima asistente de Tomas, a lo mejor era amante del Ceo que era maduro pero de muy buen ver y muy rico Tomas tengo que irme
Rompiendo su corazón
Camill bajó del auto apresurada corrió escaleras arriba a la habitación conyugal a tomarse unos analgésicos de los que Benjamín le había recetado el dedo le punzaba de dolor, metió las pastillas a su bolso, recogió el cargador de su celular y la laptop, por ese día se quedaría en otra habitación Salió del cuarto con la intención de no regresar nunca, había llegado la hora, ella solo adelantaría unos meses lo que estaba destinado a ser, el fin del matrimonio con el Ceo más infiel y egoísta que había conocido aparte de Rodrigo Mendoza Cristóbal también llegó a la mansión, el conducía su auto, en el camino una llamada de Mónica lo distrajo, el le respondió por que pensaba que se trataba de algo relacionado a los contratos, que pasa Mónica? preguntó muy seco Eso mismo quería preguntarte Cristóbal, que pasa contigo? te fuiste del restorán y ni siquiera te despediste de mi, hice algo para que te molestaras conmigo? _ Sí, si lo hiciste! lastimaste físicamente a mi esposa y además tu coment
Esa noche
Más tarde Camill y él bebé Cristóbal despertaron de su siesta, ella sentía sus ojos un poco hinchados, de vistió y salió rumbo a la cocina con el bebé, en brazos Camill pidió a una de las cocineras que le diera unas rodajas de pepino fresco, cuando se las dió las puso en sus ojos para que se le desinflamaran, ella se sentó en la sala de estar con el pequeño hasta que la cocinera le avisó que la cena ya estaba lista Camill moría de hambre, el dar pecho le había aumentado el apetito, aunque a ella le gustaba la comida saludable, esa tarde noche comería, pescado empapelado con verduras al vapor La hermosa madre estaba en el comedor al pequeño Cristóbal lo tenía en un portabebé, lo mecía mientras comía, Cristóbal estaba en el despacho trabajando, después de lo acontecido en el desayuno ya no había regresado a la oficina y se había retrasado en algunos asuntos Camill terminó de cenar y subió de nuevo a la habitación de huéspedes, estuvo jugando con el bebé, el pequeño tazmanio tenía en
Entrega de despedida
Por la mañana Camill se quedó dormida, Cristóbal dejó un beso en la frente de su esposa antes de salir a ducharse y vestirse para ir a trabajar, en el camino escuchó a su hijo quien lo obligó a regresarse y entrar a su habitación para cargarlo un momento Hola campeón! cómo amaneciste hoy? el bebé balbuceaba respondiendo a su padre, los hermosos ojitos del bebé estaban fijos en los de su padre, eres tan hermoso pequeño! eres igualito a mí, sabías? El bebé seguía balbuceando en cerrada plática con su adorado padre, después de unos minutos se lo devolvió a la niñera, el llanto del pequeño se escuchaba hasta el jardín, Cristóbal quería quedarse a consolarlo pero tenía que ir a la compañía sí o sí Camill se apresuró a ir a calmar a el pequeño Cristóbal, salió en una sensual bata al cuarto del pequeño, lo tomó en sus brazos y lo acomodó en su pecho Yaaa! yaaa! pequeño Cristóbal, no debes ser tan demandante con papá, el tiene que ir a trabajar, si no como va a comprar la leche y los pañal
Amarla para toda la vida
En la impresionante mansión Mandujano, un hombre atractivo de ojos verdes maquillados con una línea negra debajo de ellos, uno ochenta de altura y un aura de emperador esperaba ansioso por la mujer que le había robado el corazón meses atrás en aquel restaurante donde la vió por primera vez Sabía que tarde o temprano vendrías ami, más confieso que la espera a sido agonizante, mi hermoso ángel Camill! Después de pagar Camill camino con batallas, la maleta era un poco grande y el bebé venía dormido por el paseo en coche, un par de hombres la interceptaron en la entrada, uno de ellos le pidió la maleta para ayudarle a cargarla, el otro la invitó a subir a un lujoso coche negro, Camill había llegado a la entrada de la mansión pero aún había camino por recorrer Después de diez minutos de recorrido, en el paisaje hermosos jardines, pinos y fuentes que Camill admiraba asombrada, llegaron por fin a la impresionante mansión, era inmensa y bellísima, Renzo estaba de pié esperándola, el hombre
La nota
Una de las mucamas ser quedó pendiente de el bebé Cristóbal mientras que Camill bajó a hablar con Renzo, este se encontraba tomando el té en el jardín, cuando la vió venir se levantó de inmediato como el caballero que era, ven siéntate Camill, el imponente Ceo le sirvió el mismo el te, Camill se sentía un poco abrumada Renzo tenemos que hablar, él bebé y yo no podemos quedarnos mucho tiempo en tu casa, no quiero molestarte, mi pequeño suele llorar bastante y no duerme de noche, necesitaré mi propio espacio para cuidar de él Eso no es problema para mi Camill _ Cómo que no Renzo? si para mí que soy su madre es... exasperante a veces no quiero pensar lo que sería para ti y todo tu personal! creo que con un bebé tan demandante como el que me tocó, ningún hombre se atreverá a cortejarme jajaja! Camill se burlaba de ella misma En eso difiero contigo preciosa, te sorprenderías de saber cuántos hombres tienes haciendo fila por qué les des una sola de tus miradas! Los perfectos movimientos
Los quiero a mi lado
Las compras transcurrieron sin más contratiempos, Camill, compró unas prendas para ella y ropa interior, para el bebé Cristóbal también compró unos conjuntos, el pequeño se portó muy bien por qué estaba en los brazos de su madre, llevaba el dedo índice metido en su boquita y sus hermosos ojos verdes grisaseos muy abiertosRenzo se sentía feliz al lado de la hermosa madre, en la tienda la pareja y el bebé robaban las miradas, él era sumamente atractivo, elegante y Camill era una belleza fruera de este mundo, con un porte exquisito, las empleadas morían de ternura con el bebé Cristóbal, quedaban enamoradas de sus hermosos y grandes ojosCristóbal estaba con un genio de los mil demonios, no solamente estaba furioso por haber sido abandonado por Camill, estaba dolido, estaba sufriendo y estaba totalmente devastado por perder a su bebé, el lo amaba tanto, el pequeño Cristóbal era la niña de sus ojos, el amor más verdadero y grande que había sentido en este mundo Llamó a su amigo el Ceo To
El bebé lo extraña
Esa primera noche fue la más larga y pesada de todas, Camill no pudo pegar un ojo, el bebé se despertaba llorando de la nada, ella lo alzaba en sus brazos, lo arrullaba, le cantaba, el pequeño Cristóbal solo se calmaba por ratitos pero no podía dormir, su padre lo arrullaba por la noches, el no había escuchado su voz hoy, no había respirado el olor de su padre como cuando lo abraza a su pecho, Camill la tendría bastante difícil El Ceo Renzo escuchaba todo desde su habitación, estuvo gran parte de la noche despierto, quién podía dormir teniendo al amor de su vida al lado, además como bien dijo Camill el pequeño bebé Cristóbal era nochero, Altamirano tu hijo te extraña mucho transmite sus sentimientos en su llanto, pero que hago si tú no la amas ni la valoras y para mí es la mujer de mi vida! Como no hay nada que el dinero no pueda lograr, le llegaron los videos a Cristóbal de Camill abrazando al bebé Cristóbal con el Ceo mandujano de compras en una tienda de marca muy concurrida de l