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no voy a renunciar a mi hijo!
El imponente mafioso Alessandro Ferreti, tomó aire para preguntar a su hijo consentido Dante, ¿si una mujer tuviera a tu hijo en su vientre, sabiéndo lo que eres, cómo es tu vida y que enfrentas a la muerte y la traición todos los días, preferirías que se criara lejos de ti en una buena familia, dónde sabes que no le faltará amor?Dante— ¡No papá! si una mujer tiene a mi hijo en su vientre yo quiero ser parte de su vida, nosotros somos lo que somos sin importar si al mundo le gusta o no, para criar a un niño Ferreti, solamente su padre podría hacerlo y más que lo que llevan en su ADN no es lo que un niño común lleva, los nuestros llevan el infierno dentro, llevan la terquedad de hacer las cosas a su m*****a forma, la sangre fría de un asesino y el hambre de sobrevivir Alessandro— ¡Exacto Dante! un niño que lleve nuestra sangre no se adaptaría a vivir con la gente común, el Ceo Cristóbal Altamirano, es un hombre extraordinario pero aún asi uno de los nuestros no encajaría en los está
el asombro de Cristóbal, revelaciones
¡hola! hola! la llamada se cortó pero eso no importaba, Joshua Ferreti, Alessandro Ferreti y Dante Ferreti ya estaban volando rumbo a México En la mansión luna turqueza al Ceo Cristóbal Altamirano, le costaba relajarse, su hermana Ana Sofi, aunque ya no era una niña, no tenía idea de dónde se estaba metiendo, quizá tampoco él la tenía, su preocupación era genuina—Era sabido alrededor del mundo que la familia de mafiosos Ferreti, eran duros y muy despiadados cuándo se metían con ellos, tenían muchos enemigos pero ninguno se atrevía a enfrentarlos al menos no de frente, ellos eran valientes y muy estratégicos —En menos de nada los tres mafiosos estuvieron en la mansión luna turquesa pidiendo la entrada, Cristóbal, no se las negó, pidió a sus hombres redoblar su vigilancia por si las cosas se salían de control— Cristóbal, los esperaba en su despacho, más al llegar se encontraron con la hermosa niña Daniela, y su hermosa madre Camill— Señora Altamirano, que gusto de verla de nuevo le
La hermosa boda de Ana Sofía y Joshua Ferreti
Cristóbal tomó un gran trago de su vaso de whisky, — joder Alessandro no esperaba escucharte decir esas verdades tan... crudas — el Ceo estaba procesando toda la información que acababa de recibir, sabía que los argumentos de Alessandro, eran irrefutables, pero demonios era tan difícil dejar ir a su hermana y a su sobrino con la familia Ferreti que aunque era muy rica y poderosa tenía enemigos por todo el mundo— Aaaah... está bien Alessandro, solo dame tu palabra que protegerás a Ana Sofi y a mi sobrino siempre, Ana Sofía, es mi única hermana y siempre he velado por su bienestar, sobre todo después de la muerte de nuestros padres— Tienes mi palabra Cristóbal, aunque te aseguro que Joshua, los protegerá con su vida, está muy ilusionado con la noticia del bebé y aunque mis hijos no son muy sentimentales cuándo un mafioso espera un hijo con la mujer que ama es la excepción Mientras tanto Ana Sofía estaba en el jardín, cuando Joshua, preguntó por ella Camill, le dijo que ella lo espera
las aventuras del pequeño Cristóbal
El tiempo pasó volando el hijo de Ana Sofía Altamirano y el mafioso Joshua Ferreti había nacido, lo nombraron Liam Ferreti Altamirano, el bebé era hermoso tenía la piel blanca de su padre al igual que sus mismos ojos grises pero el color de cabello negro azabache de su madre, Cristóbal estaba feliz de conocerlo, él y Camill serían sus padrinosLos señores Ferreti, Alessandro y Violet, estaba recibiendo a su primer nieto, habían pensado mucho que regalo darle apenas supieron el sexo del bebé, así que optaron por regalarle una aerolínea pero no cualquier aerolínea, ésta valía millones y millones de dólares, era una de las mejores del mundo, nada era demasiado para la nueva dinastía Ferreti que recién nacíaTe felicito hermano! Dante abrazó a Joshua efusivamente, ahora sí sabrás lo que es bueno y más si heredó tu carácter, ruego a los cielos que sea un niño dulce como su madreNo te creas a esa mujercita de pronto se le mete el demonio, tiene el mal carácter de los Altamirano y me hace e
una bella familia, una noticia inesperada
La navidad de la familia Altamirano fue de lo más especial, Camill consintió, apapachó y disfrutó de sus hijos lo más que pudo, a media mañana del veinticinco de diciembre el niño Alejandro Mendoza ya estaba llevando el regalo para Valentina, el se las ingeniaba para verla los domingos por la mediodía en el colegio San Pablo a pesar de Cristóbal que no le parecía que fueran amigosCristóbal y Camill encerrados en su habitación hacían el amor, Cristóbal estaba arriba de su mujer enterrado en ellaMi hermosa Camill me vuelves loco mi amor! el Ceo gruñía y jadeaba del placer, Camill movía sus caderas hacía el para recibirlo, cariño eres grande! me llevas al cielo con esa enorme polla que tienes! Camill arqueaba su espalda perdida en las embestidas de su marido La pareja terminó su ardiente entrega agotados y tratando de recobrar el aire, después de arrumacos y besos salieron de la cama para darse una ducha, Cristóbal volvió a tomar a su mujer pegándola a las baldosas, el Ceo se deleitab
una mujer bella como un hada
Cristóbal tuvo que dejar a su familia en el comedor para correr al lado de su querido abuelo, sus abuelos habían vivido juntos por muchisimos años, se amaban y se comprendían como pocas parejas habían visto el CeoEn la mansión luna turqueza Alejandrito y la niña Valentina salieron a caminar un momento al jardín, entonces fue que el niño Mendoza le entregó su obsequió, Valentina desenvolvió el regalo delicadamente encontrándose con una pequeña caja alargada, la abrió y sus hermosos ojos brillaron, Alejandro le dio una hermosa cadena con un un dije en forma de corazón que tenía una pequeños zafiros incrustadas en elAlejandro es hermoso! Valentina le sonrió a su querido amigo, ella no podía ocultar que estaba felizQué es hermoso? preguntó el pequeño Cristóbal serio y de mal humorEl obsequio de Alejandro, es hermoso! Alejandro me ayudas a ponermelo? pidió Valentina mientras que Cristóbal se sintió celosoClaro Vale! Alejandro de forma cuidadosa puso la cadena en el cuello de Valentina
una mujer bella, sola y deseando una familia
Camill caminó hacía su esposo abrazándolo y dándole un suave beso, la mujer rubia de quedó solo mirándolos, sabía que Cristóbal se había casado pero como a muchos les llegó el rumor que era un matrimonio por contrato, ella quiso pelear un poco e indagar cuál era la situaciónCristóbal puedes acompañarme a ver a tú abuela y darle su último adiós? me faltarían las fuerzas para ir sola, dijo con voz melodiosaLo siento pero mi esposo me acompañará a mi a por un café, vamos Cristóbal, necesito con urgencia un café para despertar, Danielita estuvo muy inquieta por la nocheElla estuvo inquieta? me hubieras llamado Camill, tal vez fue por qué no le leí el cuento de todas las noches, ya vez que tiene pesadillas si no se lo leemosCariño estabas muy ocupado, además quién mejor que tú para hacerle compañía a tu abuelo, Camill le sonrió y eso fue todo lo que se necesitó para que el hombre olvidara todo a su alrededor Con tu permiso Enrieta, mi esposa y yo iremos por un café, Cristóbal dió medi
Yo soy su amor
En la familia Altamirano habían tenido una dolorosa perdida, cuando regresaron a casa, Camill cenó con sus hijos, el Ceo Mexicano apenas probó bocado, cada padre acostó a a cada uno de sus hijos, Camill a Daniela y Valentina, Cristóbal a su tazmanioPapá! llamó Cristóbal, la abuela está en el cielo, no sufras por ella, está con los ángeles, yo siempre voy a estar contigo, aunque estudie lejos de casa siempre puedes llamarme cuándo me necesitesLos hermosos ojos verde mar de su hijo lo observaban, Cristóbal asintió lleno de sentimiento en el pecho, cuánto amaba el a su pequeño, y pensar que se lo cedió a Camill aún sin siquiera haberlo engendrado, recordaba la primera vez que lo vio cuando llegó al mundo, en ese momento se apoderó de su corazón y supo que lo protegería con su propia vida de ser necesario, de niño el tenía esa misma relación con su padre, pero cuándo se fue a estudiar al colegio San Pablo y regresó había cambiadoCristóbal se había dedicado al trabajo y a acostarse con