Dulces palabras

Lo dices de una forma que me haces querer creerte, más lo que vi en ese desayuno fue algo diferente

Ya sueltame Camill, no hice nada, no toque a Mónica no la besé o algo parecido!

No, solo te dejabas querer, todavía no entiendo por qué no fuiste tras ella en vez de demandarme por secuestro para que regresara a la mansión luna turquesa, estoy comenzando a pensar seriamente que disfrutas torturandome y hacerme la vida miserable!

Ese es mi pasatiempo favorito querida! torturarte bajó las sábanas, lo de hacerte la vida miserable? Cristóbal se le quedó viendo fijamente, Camill disfrutaba cada bocado del filete y cada sorbo de soda, no es que te seas taaaaan miserable como dices eh!

Camill cubrió ligeramente su boca por qué estaba desgastando el bocado de la deliciosa carne, lo soy pero lo oculto para no hacerte ver cómo la bestia cruel y despiadada que eres!

A Cristóbal le brillaron los profundos ojos negros de deseo, ella, su Camill lo había vuelto a llamar bestia, lo que iba a pasarle es
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