Karina, ignorando esa conversación o tratando de hacerlo, se levanta y va a la cocina en busca de café.-¿Las cucharitas están?Preguntó en voz alta desde el umbral de la cocina-En el primer cajón de la izquierda.Le contesta Silvina.-Te ayudo.Dice Mateo siguiéndola hacia la cocina.-Perdón, no sabía que iba a venir, cada día es más insoportable.Le dijo mientras entraba detrás de ella.-No te preocupes.-No me gusta que nadie te maltrate.-No me importa lo que dice.Mateo sabía que eso era falso, pero no se lo iba a discutir.Se acerca a ella y la acaricia, terminan besándose profundamente, Mateo duda si acariciarle el pecho, no era momento para que se pusiera mal, aunque él no entendía porque se ponía así, si la deseaba como nunca antes deseo a otra mujer en toda su vida.Sus manos subían y bajaban por su espalda, pronto se olvidaron hasta de sus amigos que estaban a unos metros de ellos.Aunque algún que otro gemido se les escapaba y Mateo ya no podía controlar su excitación.-K
Llegaron a la vez al departamento de Mateo.En el ascensor se contuvo de estrujarla en sus brazos, aunque ya tenía su pulso acelerado.Preparó café, trató de no pensar que estaban los dos solos y con la madrugada por delante.Luego de unos minutos de charlar sobre nimiedades, Mateo comenzó a hablar, necesitaba que la bella pelirroja, se entere de una vez por todas, que él deliraba por ella y quería disculparse por las palabras de su amiga, que a esta altura esa amistad no existía.-Kari... siento todo lo que dijo Josefina, ya te diste cuenta que es una mentirosa.-Sí, pero no creo que haya mentido en todo.Mateo ya sabía cuáles iban a ser las palabras de Karina y quería aclarar ese maldito tema de una vez por todas.-No sé por qué le creés, siento por vos algo que nunca en mi vida sentí por nadie, ni por la madre de las gemelas, ni siquiera al principio y los últimos años fueron desastrosos.Karina pasó saliva y pensó que lo mejor era decirle que sabía sus gustos, para aclarar cualqui
Se dedicó a las ventas online y fue cuando recordó que tenía las fotos del puente.Terminadas las ventas online, se sentó en un costado e hizo mil cálculos, sobre los posibles materiales, cuánto impacto aguantaría cada uno, como se desgastaba cada uno, etc.Ella era ingeniera automotriz, no civil, en ese momento se preguntó porqué se decidió por automotriz y se dio cuenta que no lo sabía, es decir, en su momento le pareció que posiblemente iba a tener más salida laboral, porque si bien era la rama de ingeniería más machista, había pocas mujeres.Los primeros bosquejos no se los iba a mandar ese día, no quería parecer desesperada.Estaba sentada a un costado con su laptop y un cuaderno lleno de apuntes.Su madre la miraba sin querer interrumpirla, también le quería preguntar por la hora en que llegó la noche anterior y cómo le había ido.Decirle que escuchó el motor de dos autos.Cerca de las 6 de la tarde, entraron corriendo al local, Ámbar y Jazmín y en cuanto la vieron, se tiraron e
El viernes por la noche Mateo pasó a buscar a Karina, en el auto, apenas entró, no podía dejar de besarla y saber que amanecería con ella le subía la líbido en un mil %.-Estoy segura que mi madre nos está viendo detrás de la ventana.-Perdón cielo, hace más de un año que te deseo y tengo ganas de comerte la boca, no me alcanza cada vez que te beso.Arrancó su auto, se controló hasta que llegaron al ascensor del edificio.Cuando estaban llegando a su piso, Mateo, como un adolescente apurado y travieso, trabó las puertas del ascensor.-Cielo, me muero de ganas por vos.Desde cualquier ángulo que mirase se encontraba con el cuerpo de Karina.Le sacó la campera que traía puesta, no hacía frío, pero tampoco calor y la campera era liviana.Le fue desabrochando los botones de la blusa, mientras la besaba con ahínco.Se fue agachando hasta llegar a la altura de su falda y lentamente le sacó la tanguita y se la guardó en su bolsillo.-Nos pueden ver o alguien puede llamar al ascensor.-Tenés
Decidió concentrarse en las niñas, era una manera de mantenerse alejada de él.Mateo, ajeno a los fantasmas que Karina tenía en su cabeza, prendió la chimenea, no hacía frío, pero a la tardecita la casa se enfriaba rápido y por la noche sí tendrían frío.Las gemelas seguían a Karina por todos lados, ella decidió cocinar algo de lo que habían llevado, las niñas la quisieron ayudar, se concentró tanto en cocinar con las niñas, que por un momento se olvidó de todos sus pensamientos.Disfrutaba estando con las gemelas.Almorzaron charlando amigablemente y disfrutando de las ocurrencias que tenían las gemelas.Las niñas pasaban el tiempo charlando de su cumpleaños.Karina estaba pensando en ya no ver más a Mateo luego del próximo día, recordó que su madre le había dicho que no lastimen a las nenas, que un matrimonio era mucho más difícil cuando hay criaturas.Karina no era bipolar, solo, que salvo por las palabras de Mateo, todo le confirmaba lo que a los 4 vientos, gritaba Josefina, era c
Fueron a la habitación donde estaban las niñas y entre los dos, con mimos y besos, las despertaron.Desayunaron y fueron a almorzar al centro de la ciudad.Por la tarde Mateo estaba por sacar una lancha, pero lloviznaba y estaba fresquito.Se quedaron dentro de la casa compartiendo juegos y canciones con las pequeñas y durante todo el día y cada vez que podía, el atractivo ingeniero le robaba besos a su bella novia.Terminaron de organizar el cumpleaños de las gemelas.Karina le dijo que mejor las bañaba por la tarde, así, si llegaban cansadas, ya estaban listas para cenar y dormir.-Sos maravillosa, siempre pensando en simplificar todo... podemos cenar en un Mcdonalds.-Siiiii.-¡Ustedes siempre están atentas!Dice feliz el padre de las pequeñas.Llegaron a la casa de Karina.Karina saludó a las nenas, Mateo se bajó para saludarla y besarla fuera del auto, que sus hijas no vean en directo como él se desesperaba con los besos de su novia.De todos modos, en medio de la vereda, se tuvo
Jorge se disfrazó del zorro, bien clásico, aunque muchos chicos no conocían ese personaje.A pedido de las gemelas, Mateo se disfrazó de príncipe, porque decían que la Sirenita era una princesa.Karina se tuvo que cambiar en el dormitorio de las pequeñas, Mateo quería que se cambie en su dormitorio, para poder besarla y acariciarla, necesitaba un poco de intimidad con su novia, pero las gemelas no lo permitieron, él solo accedió porque era el día de su cumpleaños.Parecía un chico más, compitiendo por la atención de Karina.Karina se estaba peinando y maquillando bajo la supervisión de las gemelas, que opinaban hasta del color del lápiz labial que se iba a poner Karina.Cuando salió del dormitorio de las nenas, con una niña de cada mano, los 3 hombres, que las estaban esperando, se asombraron y se emocionaron por la imagen que vieron, nadie hubiera dudado que las gemelas eran hijas de Karina.Mateo tenía los ojos llenos de lágrimas, era tanto lo que karina entregaba de sí, que no habí
-Leandro está con Camila en mi departamento, pensé que podíamos ir a un hotel.-¿Con Camila?¿Ir a un hotel?-Sí, creo que ellos nunca tuvieron relaciones.-Camila habla de domar a tu hermano, siempre dijo que le gustaban los chicos mujeriegos para lograr que se enamoren de ella, pero ahora fue al revés.-Es que si siente una atracción muy fuerte por Camila, Leandro, lo primero que va a hacer, es alejarse.-¿Eso hacen los hombres?-Muchos hacemos eso, aunque por distintos motivos.-No lo entiendo.-Somos idiotas y creo que Leandro siente algo fuerte por Camila, la nombra a cada rato, pero no está en sus planes tener novia.Mientras hablaban, Mateo estaciona el auto en el garaje de un hotel para parejas.Al bajar, toma del baúl del auto una bolsa, la que contenía la versión hot del disfraz de la Sirenita.Al entrar a la habitación, a Karina la invade cierta timidez, es que había demasiados espejos y se iba a sentir expuesta, hasta en el techo, sobre la cama, había un espejo.Ella había