Johnny estaba completamente discapacitado ahora mismo. Los huesos de ambos hombros estaban completamente destrozados, la carne y los tejidos se habían convertido en charcos de barro, y si iba al hospital ahora mismo, la única solución era la amputación. ¡Ni siquiera podría limpiarse su propio trasero! ¡Sería un infierno en vida!

No, ¡no quería vivir así por el resto de su vida!

Marcus finalmente vio el panorama completo después de la bofetada y el regaño de su padre. Era inútil para él mantenerse con su actitud arrogante hacia Charlie ahora. Un hombre tan musculoso y poderoso como Johnny, que había derrotado a los hombres de Don Albert como si fueran un montón de perros sin vida, cayó fácilmente en la derrota.

Incluso si amenazaba a Charlie con un cuchillo contra la garganta de Jacob, estaba seguro de que Charlie podría matarlo sin lastimar a Jacob.

¡Por lo tanto, su padre era muy sabio!

Se arrodilló con un fuerte golpe y gritó: “Amo Wade, lo siento, por favor perdóneme… ¡Mi papá