Retirar la demanda era la única opción que tenía Harrison en este momento.

Él fue quien demandó a Raymond en primer lugar. Dado su estatus social, si le informaba a la policía y al tribunal de que todo fue solo un malentendido, que Raymond no le había robado nada, o si el objeto robado fuera meramente una falsificación que valiera menos de cien dólares, Raymond sería ciertamente absuelto.

Una vez que Raymond fuera absuelto, volvería a ser libre y la Oficina Federal de Investigación ya no tendría que vigilarlo ni protegerlo de cerca.

Sin embargo, hacerlo sería otra humillación pública para la familia Rothschild porque esto significaría que habían incriminado o malentendido a Raymond, considerando que todos los escándalos ya habían sido expuestos.

Por desgracia, Harrison no tuvo otra opción.

Su intuición le decía que tenía que encontrar la Torre del Tesoro de Cuatro Lados lo antes posible. Si fallaba, los dos siglos de excelente fortuna de su familia probablemente llegarían a un fin