“Qué ilusión”. Charlie sonrió con desdén. “Incluso si logras salir de aquí, ¿crees que la policía no irá a buscarte cuando no regreses mañana? Apuesto a que la policía emitirá una orden global para tu arresto. ¿Cómo podrás escapar de Estados Unidos para entonces?”.

“Además, tu hijo ahora controla a toda tu familia. Si sabe que has escapado, definitivamente intentará matarte. Tal vez todos los asesinos de México y Estados Unidos quieran matarte. Ni siquiera sabes cuántos de tus hombres están del lado de tu hijo. No hay nadie en quien puedas confiar. ¿A dónde crees que puedes ir?”.

“Por eso necesito tu ayuda”, dijo Gustavo con una mirada ardiente en sus ojos. “Eres capaz y tienes recursos. Estoy seguro de que puedes encontrar una manera de llevarme de regreso a México. Cuando regrese sano y salvo a México, mi familia me apoyará para tomar el poder de nuevo. ¡Te recompensaré por tu ayuda! Puedo darte miles de millones de dólares en efectivo como muestra de agradecimiento. ¡O puedo darte