La razón por la que Charlie ya no se escondió fue porque sentía que no había necesidad de preocuparse de que Fleur se enterara. En este momento, Fleur ya había pasado por seguridad y aduana con un pasaporte oskiano que había preparado hace mucho tiempo. Se sentó en la sala exclusiva, sintiéndose nerviosa e inquieta mientras esperaba su vuelo.

Su ansiedad y pánico hicieron que los músculos de sus piernas se contrajeran incluso ahora. En su mente, las ensordecedoras palabras de Marcius: ‘¡Sal ahora!’, se repetían una y otra vez, envolviendo su alma en un miedo inmenso.

Ella no pudo evitar repasar toda la situación en su mente mientras se esforzaba por analizar la posibilidad de que Marcius todavía estuviera vivo. Recordó cada detalle del aprendizaje de ella y Elijah bajo Marcius, reflexionando en silencio: “En realidad, ahora que lo pienso, el Amo nunca nos valoró a Elijah y a mí. Si no fuera porque el ejército Qing nos perseguía, el Amo probablemente no habría aparecido frente a nosot