Las sirvientas habían preparado un suntuoso desayuno en el enorme comedor del primer piso. Christian y Merlin estaban extremadamente energéticos cuando se sentaron en la mesa del comedor, listos para devorar este exquisito desayuno que ofrecía una variedad de platos.

La pareja de ancianos no fue la única que sintió que habían dormido particularmente bien anoche, Christian y Merlin también sintieron lo mismo.

Los dos sintieron como si hubieran regresado a esa edad descuidada y energética de cuando tenían diecisiete o dieciocho años. Podían quedarse dormidos inmediatamente tan pronto se acostaran en la cama después de consumir toda su energía durante el día.

Cuando vieron a la pareja de ancianos llegar, rápidamente se pusieron de pie y los saludaron. Christian preguntó con preocupación: “Mamá, Papá, ¿durmieron bien anoche?”.

Lady Acker dijo emocionadamente: “Dormimos muy profundamente. Tengo buenas noticias para ti. ¡Tu padre realmente recuerda lo que sucedió anoche!”.

“¡¿Es así?!”.