Lo extraño fue que cuando él intentó contactar a Troy utilizando la línea telefónica especialmente dedicada a la que se podía marcar en cualquier momento las veinticuatro horas del día en el pasado, no pudo conectarse en absoluto. Este tipo de cosas nunca antes había sucedido en los últimos veinte años.

Por tanto, esta situación anormal hizo que Arlo se sintiera muy nervioso. Intentó comunicarse con Brody pero tampoco pudo comunicarse con su teléfono celular.

De repente tuvo una siniestra premonición a estas alturas. Sin embargo, debido al marco estructural especial de la Sociedad de Eliminatoria Qing, no tenía otros subordinados en Chipre con quienes pudiera contactar directamente aparte del Embajador de Sección, Troy.

Por lo tanto, la mejor opción era que él enviara a alguien a Chipre para preguntar sobre la situación. La mejor persona para ir a preguntar era el enviado especial de la refinería de cobre de Turquía. Después de todo, Turquía estaba muy cerca de Chipre y un helicópte