Mientras tanto, Hannah acababa de llegar al departamento de lujo del hotel de cinco estrellas.

Ella ya había llamado a la ama de llaves para pedirle que preparara un baño cuando estaba de camino aquí, también que le colocara especialmente un poco de sales de baño importadas y muchos pétalos de rosa frescas.

Tan pronto ella llegó al hotel, rápidamente se quitó la ropa y se sumergió en el cómodo jacuzzi.

Después de bañarse, hizo una reserva para un masaje con aceite esencial en el hotel. Se acostó en la cama, cerró los ojos y disfrutó el masaje hasta que se quedó dormida con el cuerpo lleno de aceite esencial. Para Hannah, esto se había convertido en la mejor forma de aliviar la fatiga.

Como una gran clienta del hotel, a ella no le importaba lo que pasara con las colchas y las sábanas cuando se ensuciaran porque, no importaba el desorden en la habitación, el lugar sería limpiado con cuidado y quedaría impecable cuando ella se fuera y regresara mañana.

Esta también fue una razón imp