Las doce personas disiparon sus dudas cuando escucharon las palabras de Charlie. También estaban ligeramente emocionados al mismo tiempo.

Usualmente tenían que tomar el antídoto una vez cada siete días, pero ahora esto estaba a punto de extenderse a quince días. Esto definitivamente era algo bueno que deberían celebrar.

Cuando Charlie vio que las doce personas estaban ansiosas por probar el antídoto, sacó doce antídotos y se los entregó a las personas uno por uno antes de decir con indiferencia: “Se encontrarán conmigo en la oficina al lado uno por uno por cinco minutos según el orden en que se repartieron las píldoras”.

Después de decir eso, agregó: “Por cierto, el Señor Británico le otorga una gran importancia a este nuevo antídoto. Si sienten algo diferente en comparación con el antídoto anterior durante la prueba, deben darme una respuesta detallada. ¡Definitivamente reclamaré el crédito por ustedes del Señor Británico!”.

Todos asintieron respetuosamente y luego se miraron entr