Elaine sollozaba incontrolablemente por teléfono.

Le contó a Charlie todo, desde cómo Chloe la había golpeado, obligado a masajear los pies de ocho personas, y cómo incluso estaba siendo chantajeada conjuntamente por Chloe y Jacelyn. Después de contárselo todo a Charlie, Elaine se sintió aún más enfadada y agraviada mientras lloraba y decía: "Mi querido yerno, probablemente mañana me den una paliza tremenda si no le compras dos cigarrillos a la guardia de prisión...".

Charlie sabía que la situación en las prisiones de Estados Unidos sería terrible, pero no esperaba que lo fuera tanto.

En un principio, esperaba que Elaine recibiera una educación práctica en la prisión de Estados Unidos, pero, a juzgar por la descripción de Elaine, parecía que esa educación en la realidad sería demasiado cruel.

Así que le dijo a Elaine: "No te preocupes, mamá. Le pediré a mi cliente que me ayude a comprar los cigarrillos".

Elaine soltó un suspiro de alivio y se apresuró a decir: "Por cierto, mi que