El subordinado de Merlin comprendió muy bien la gravedad del asunto.

Estados Unidos era un país con claros poderes de ejecución y restricciones. Si la policía rastreaba e investigaba a un personaje público a su antojo sin el permiso de su superior, causaría una opinión pública negativa una vez expuesta.

Sin embargo, él era el subordinado de confianza de Merlin. Por lo tanto, obedeció a Merlin y no se atrevió a retrasar su misión. Inmediatamente dijo: "¡Lo investigaré ahora, Señor!".

Merlin le recordó: "Recuerda mantenerlo en secreto. ¡Un descubrimiento inesperado podría afectar la conclusión del caso!".

El subordinado asintió con la cabeza. "No se preocupe, Señor. Llevo muchos años trabajando para usted. ¿No sabe cómo hago las cosas?".

Entonces revisó la hora y dijo: "Ya son las dos de la mañana. ¡Intentaré encontrar las pistas que quiere antes de las nueve de la mañana!".

Complacido, Merlin asintió con la cabeza en respuesta y dijo: "Muchas gracias".

Después de que su subordin