Pero si lo decía con demasiada ligereza, no sería proporcional a lo que había hecho aquella bestia, y sin duda Charlie volvería a culparlo...

Tampoco se atrevía a decir que todo esto debía ser entregado a la ley para un juicio justo. Un juicio justo salvaría sin duda la vida de Homer, pero seguramente iría acompañado de una exposición exhaustiva de todo lo que había hecho.

Para entonces, la reputación de la familia Fox caería inevitablemente en picado y se convertiría en objeto de la ira y el reproche de todos en Estados Unidos.

Por lo tanto, para Spencer, independientemente de lo que eligiera, sería un precio insoportable...

Cuando Charlie lo vio dudar, le dijo fríamente: "Ya que no puedes decirlo, no lo digas entonces".

Inmediatamente después, miró a Jordan y le preguntó fríamente: "Tú fuiste el anterior jefe de la familia Fox, así que se te considera experimentado. Permíteme preguntarte, ¿cómo crees que se debe manejar este asunto?".

Jordan también tenía un dilema.

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