El Maestro Howton tenía sentimientos encontrados sobre la Píldora Curativa. A decir verdad, no confiaba en la píldora en absoluto.

Para él, si su preciada Píldora de Mantenimiento de Vida era inútil, nada más en el mundo podría haber salvado la vida de Keith.

Sin embargo, no esperaba que una señorita estrella utilizara una píldora tan milagrosa para resucitar a un hombre que estaba a punto de ser declarado muerto.

Ella lo había salvado con la píldora. Keith se estaba muriendo, pero la píldora lo había rescatado e incluso lo había curado al instante. Luego él se despertó como si no hubiera sufrido ninguna herida por la caída.

El efecto milagroso estaba más allá de la comprensión del Maestro Howton en el campo de las píldoras medicinales.

Los Maestros le prestaban atención a la unidad del hombre y la naturaleza en su práctica, pero lo que más valoraban era el camino de la alquimia.

En la época feudal, los Maestros que elaboraban píldoras con mercurio y cinabrio, que acababan matand