Janus respondió: "De realidad, el restaurante ya está cerrado. Las dos personas que acaban de ver son los hijos de mis viejos amigos. Ya es muy tarde, pero ellos aún no han almorzado. Así que les dije que subieran".

Janus añadió entonces: "Pero ya que ustedes están aquí, no puedo dejar que su viaje sea en vano. Tomen asiento en el primer piso. Díganme qué quieren comer y lo prepararé enseguida".

"De acuerdo". Christian asintió con una sonrisa. "Gracias, jefe".

Luego le dijo a Merlin: "Merlin, siéntete libre de sentarte. Te dejaré que pruebes el mejor ganso asado al estilo oskiano de todo Nueva York".

Merlin se relamió los labios en señal de expectación. "Caramba. En realidad solo quiero tomar un par de copas ahora mismo".

Su mirada se posó en el pequeño armario de vinos que había detrás del mostrador del restaurante. Sorprendido, preguntó: "Jefe, ¿venden Macallan aquí?".

"Sí". Janus sonrió. "Es importado de Oskia. ¿Te gustaría probar una botella?".

Merlin sonrió alegremente. "¡S