Lola llevaba el reloj consigo en todo momento, precisamente porque se preocupaba demasiado por ello.

Era una simple sirvienta, así que no se atrevía a ponerse un Richard Mille en la mano. Sin embargo, no esperaba que el reloj se le saliera del bolsillo al caer.

Al ser descubierta por Xavion, se inventó rápidamente una mentira: "Esto... Un amigo me dejó este reloj...".

"¿Un amigo?". Xavion preguntó fríamente: "¿Qué amigo? ¿Cómo se llama?".

Lola respondió nerviosa: "Yo... No puedo decir su nombre...".

Después, se apresuró a añadir: "Es un asunto personal entre nosotros. No tiene nada que ver con los demás...".

Xavion aún quería interrogarla más, pero Spencer había perdido la paciencia. Dijo fríamente: "¿Por qué pierdes el tiempo con ella? Ya que no dice la verdad, ¡cortémosle las orejas!".

Xavion pensó inmediatamente en su hijo cuando Spencer mencionó eso. Volvió a pensar en ello y sintió que la sirvienta podría estar relacionada con el caso de secuestro de su hijo.

De repente, e