Los planes perfectos de Finley enviaron a Homer a un mundo de emoción.

Sonaba impecable, como si todo hubiera sido bien pensado.

Después del accidente, El Hotel Palacio perteneciente a la familia de Homer no tendría que cargar con demasiada culpa. Todo ocurrió por culpa del espía, después de todo. Como dice el refrán, era difícil evitar un ladrón en la propia casa de uno. Fisher asumiría la culpa.

Al pensar en esto, Homer preguntó: “¿Qué pasará con la familia de Fisher Charles?”.

Fisher curvó sus labios, su rostro siniestro. “No hay otra manera. Debemos matarlos a todos. Haré que los ninjas secuestren a la familia de Fisher y se los entreguen a mi subordinado. Después del incidente, haré que los ninjas abandonen Estados Unidos y le ordenaré a mis subordinados que maten a la familia Fisher. Cuando la policía encuentre a los cadáveres, definitivamente pensarán que fue obra de los ninjas. ¡Creerán aún más en la historia que inventé!”.

Homer estaba bastante sorprendido. Le tomó mucho