Cuando Jason vio que sus piernas ya se habían convertido en cenizas que flotaban en el aire, se asustó tanto que empezó a llorar a gritos. Realmente no podía comprender lo que estaba pasando.

Sólo entonces él finalmente entendió que Charlie era realmente un dragón enviado desde los cielos y que él no era ni siquiera un bicho frente a Charlie.

Después de eso, Charlie dijo de manera indiferente: "¡Desde que pusiste tus ojos en mi esposa, sólo tienes un camino ante ti! La muerte".

Tan pronto como escuchó esto, Jason tuvo tanto miedo que no pudo dejar de temblar incontrolablemente.

¿La muerte?

Al pensar en esto, Jason se derrumbó por completo y lloró con amargura mientras suplicaba: "Señor Wade, ya he perdido las piernas. ¡Ahora soy una persona completamente discapacitada! Por favor. Por favor, déjeme ir de inmediato".

Charlie se burló antes de decir: "¿No quieres acompañar a tu padre? No olvides que murió por tu culpa".

"¡No, no quiero! ¡No quiero morir!". Jason agitó las manos mie