Cuando Charlie escuchó el nombre de su madre saliendo de la boca de su esposa, Claire, se sorprendió considerablemente, y se quedó congelado en su sitio como si alguien hubiera lanzado un hechizo sobre su cuerpo.

En este momento, la conciencia de Charlie también parecía haber perdido el contacto con su cuerpo, además que se sentía extremadamente conmocionado. Asi mismo perdió el control de sus emociones mientras le preguntaba con mucha urgencia: “¡¿Qué te dijeron?!”.

Al ver que él estaba muy agitado, Claire le preguntó asombrada: “Cariño, ¿por qué estás tan agitado? ¿Será que has oído hablar de Ashley Acker antes?”.

La pregunta de Claire hizo que a Charlie se le formara un nudo en la garganta.

En el pasado, Claire también había preguntado en varias ocasiones a Charlie sobre información de sus padres.

Él no soportaba mentir sobre la muerte de sus padres y por eso le había dicho a ella con toda sinceridad que sus padres habían muerto en un accidente de coche cuando él tenía ocho año