Cuando Kathleen tomó la iniciativa de saludarla, Claire se sintió algo halagada.

Dijo con humildad: “Señorita Jane, está siendo demasiado cortés. Solo soy una persona común, así que, ¿cómo es posible que haya oído hablar de mí antes?”.

Kathleen se rio. “Siempre escucho a Sherry hablar de usted. Ella habla muy bien de usted”.

Mientras Kathleen hablaba, condujo a Claire al área de recepción con una sonrisa. “Señorita Wilson, sentémonos a hablar”.

“De acuerdo”. Claire asintió y siguió a Kathleen, antes de tomar asiento en el área de recepción.

Tan pronto Claire se sentó, Kathleen instruyó casualmente a Sherry: “Sherry, prepáranos dos tazas de café”.

Después de eso, se volteó hacia Claire y le preguntó: “Señorita Wilson, ¿qué tipo de café le gustaría? Aquí solo tengo una máquina de café en cápsulas, así que perdóneme si estoy siendo un poco negligente”.

Claire rápidamente agitó la mano y dijo: “Señorita Jane, no tiene que pasar por tantos problemas. No necesito beber nada…”.

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