Sherry preguntó rápidamente: “Señorita, ¿eso significa que el enemigo está tras el Señor Larson?”.

Kathleen murmuró: “Puede que ese no sea el caso. Puede que él no sea el verdadero objetivo. Sin embargo, no creo que yo corra ningún peligro por el momento. El enemigo es fuerte, pero como me está dejando libre, puede que se haya dado cuenta de la fuerza del Señor Larson. Tal vez consideró que el Señor Larson era una amenaza en la Colina Aurous, así que lo atacó…”.

Sherry estaba desconcertada por la suposición de Kathleen. “Pero todo esto es demasiado extraño… El Señor Larson es, en efecto, muy fuerte. Sin embargo, nunca ha mostrado su habilidad ni ha atacado a nadie en la Colina Aurous. Además, solo es un guardaespaldas, no un asesino. No es una amenaza activa para los demás. ¿Por qué el enemigo lo tendría como objetivo?”.

Kathleen frunció los labios. “Eso es lo que estoy tratando de averiguar ahora…”.

Fue interrumpida a mitad de la frase por el repentino timbre de su teléfono. El qu