Julian no encontró nada fuera de lo normal en las palabras de Charlie.

Sin embargo, él aguzó el oído, dispuesto a escuchar la conversación telefónica de Charlie. Ya que Kathleen le prestaba tanta atención, quería ver si podía obtener alguna información útil.

Al mismo tiempo, Charlie miró a Julian. Cuando sus miradas se encontraron, mientras sujetaba su teléfono con una mano, levantó la otra para saludarlo.

Julian no le dio mucha importancia y le devolvió el saludo con la cabeza cortésmente.

Charlie entonces caminó en dirección a Julian. Sacó un cigarrillo del bolsillo y fingió que se lo iba a meter en la boca.

Era habitual que la gente se fumara un cigarrillo mientras estaba en el teléfono. Por lo tanto, Julian no se alertó en absoluto.

Lo que Julian no sabía era que Charlie no fumaba. Charlie había pedido expresamente una caja de cigarrillos a los hombres de Albert antes de venir.

Porter dijo entonces por teléfono: “Señor Wade, nuestra red de inteligencia ha vuelto con una res