Además, Diez Mil Ejércitos ya había despojado a este grupo de personas de su efectivo e incluso habían firmado un contrato de cuotas por cinco años. Su sustento económico ya estaba en manos de Charlie.

No hace falta decir que Diez Mil Ejércitos ya era el puño y mejor nivel de fuerza de Charlie. Esto de por sí ya era suficiente para asustar a los miembros secundarios de la familia Wade.

En cuanto al control de los asuntos internos, dependía completamente de Charlie. Podría destruir fácilmente a cualquier jefe desobediente de la familia y apoyar a cualquier persona obediente interna para que se convierta en el jefe de la familia.

Estos miembros secundarios de la familia Wade también podían darse cuenta de las intenciones de Charlie, pero simplemente no tenían la fuerza para enfrentarlo. Así que todos se vieron obligados a aceptar.

Cuando Charlie vio que ninguno de ellos tenían objeciones, dijo: “Ya que todos ustedes no tienen objeciones, entonces seguiremos adelante como he dicho.