Carmen era muy inteligente en verdad.

Ella sabía que cuando tantas personas eran igualmente culpables, quien se adelantara y admitiera su error primero tendría la ventaja.

Además, ella también sabía mucho más sobre los actos de Charlie en comparación con los demás, e incluso lo había experimentado de manera más personal.

Ella también había oído hablar de cómo Charlie se había encargado de varios expertos de la familia Webb de Sudbury antes de esto.

Charlie le había pedido a Albert que grabara palabras en la frente de esos cuantos hombres, y cualquiera que admitiera su error primero tendría palabras menores grabadas. El número de palabras talladas en la frente de cada persona después de eso aumentaría en uno.

Se dijo que cuando se trataba de la última persona, el espacio en su frente ni siquiera fue suficiente para grabar todas las palabras.

Con estas lecciones previas aprendidas, ¿cómo podría Carmen permitir que otros se arrodillaran antes que ella?

Charlie tampoco esperaba q